¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en casa?
Cargar el coche para hacer 100 kilómetros cuesta algo menos de 2 euros. Pero además de este gasto, hay otros que debes considerar, como la instalación del punto de recarga o la adaptación de la potencia de luz contratada, que conlleva un aumento de la factura eléctrica
Si planeas cambiar tu coche diésel o gasolina por uno eléctrico y quieres cargarlo en casa, has de tener en cuenta varias cuestiones para reducir el gasto.
Para empezar, has de saber que solo podrás instalar un cargador para vehículo eléctrico si vives en una casa unifamiliar o en un edificio con garaje comunitario. En este último caso, si tu casa es anterior a 2014 necesitarás hacer una instalación especial, que conecte el enchufe con tu instalación eléctrica. Si la vivienda es posterior a 2014, todos los edificios de viviendas con garaje comunitario deben incluir, por real decreto, la preinstalación y una derivación eléctrica en cada plaza.
Existen multitud de empresas, incluso grandes compañías energéticas, que realizan estas labores, tanto de instalación especial como de colocación del aparato de carga, un dispositivo del tamaño de una caja de zapatos, conocido como wallbox.
Conviene saber que no necesitas pedir permiso a la comunidad de vecinos, basta con comunicarle al presidente o al administrador de la finca tu intención de realizar esta acometida.
Si la plaza es alquilada puedes hacerlo también con el consentimiento del dueño. En este caso, depende de ti pagarla o negociar con el dueño para costear a medias la instalación del punto de recarga. Esta misma fórmula puede aplicarse en ciertos aparcamientos públicos en los que alquilas una plaza fija.
¿Cuánto me cuesta la instalación del punto de recarga del coche eléctrico?
El punto de recarga debe estar lo más cerca posible de la plaza de aparcamiento. Este debe estar conectado al contador individual o al cuadro eléctrico de la casa (opta por el que esté más cerca del punto de recarga, para que sea más fácil y más barata).
La instalación más barata ronda los 600 euros pero puede subir hasta los 1.200, de acuerdo con las cifras que aporta Emilio Bravo, director de la compañía eléctrica Lucera. Gastar más o menos dependerá del número de tomas que necesites, de si incorporas un programador horario para automatizar la carga, de la longitud del cable y del tiempo que tenga que trabajar el electricista en la instalación.
Las comunidades autónomas establecen planes de ayudas para paliar estos gastos. Hasta el 31 de diciembre de 2019 está en vigor el Plan Moves para todo el territorio nacional que concede ayudas para la compra de un coche eléctrico y para la instalación de puntos de recarga. Infórmate en tu comunidad autónoma.
Tipos de recargas para tu coche eléctrico
Para calcular los tiempos de carga partimos de un modelo eléctrico con una potencia de carga de 50 kilovatios hora (kWh), la capacidad media de un vehículo de la oferta actual.
Existen tres tipos:
Normal, el enchufe doméstico
Funciona a 230 voltios y 10 amperios, dando una potencia de carga total de 2,3 kW. Pero para evitar las sobrecargas resulta recomendable subir a 16 amperios. Esto permite obtener 3,7 kW. La batería de 50 kWh tardaría en llenarse 22 horas a 2,3 kWh y bajaría a 14 horas con los 16 amperios.
Semirrápida
Funciona a 230 voltios y 32 amperios y proporciona 7,3 kW. Empieza a ser la más habitual para cargas domésticas, pero su precio se puede disparar hasta los 6.000 euros, según apuntan desde el portal factorenergia.com. La batería de 50 kWh tardaría 7 horas en recargarse.
Rápida
Las dos opciones de carga anteriores corresponden con tomas monofásicas, mientras que la rápida se asocia a una toma trifásica. Es más habitual en industrias que en viviendas y por eso la mayoría de puntos solo están disponibles en la calle, en las gasolineras o centros comerciales.
Carga casi toda la batería en menos de media hora y son las habituales de las electrolineras (los puntos de recarga situados en las calles y gasolineras. La aplicación Electromaps geolocaliza esos puntos e indica si están en funcionamiento o no).
La oferta de puntos de carga rápida actual contempla potencias desde 50 kW hasta 150 kW. Con esas potencias la batería del ejemplo se llenaría al 80% en una hora (no se llena al 100% para alargar la vida de la pila). Necesitan una intensidad de 400 amperios y 240 voltios.
¿Necesito subir la potencia o cambiar la tarifa para recargar mi coche?
Antes de instalar el cargador es conveniente hacer un estudio para conocer el consumo habitual de la vivienda y calcular si con ello tendrías suficiente para cargar el vehículo o deberías ampliarla. Para ello debes tener en cuenta la capacidad de la batería del coche. A mayor capacidad es necesaria más potencia para la recarga. “Si tienes calefacción eléctrica o aire acondicionado o vives en una casa unifamiliar que suele tener más gasto eléctrico, será mejor contratar más potencia. Tu empresa suministradora te asesorará sobre la que puedes necesitar”, explica Emilio Bravo.
La potencia media en España para una vivienda ronda los 4,6 kW. Si necesitas subirla, ten en cuenta que cada kW que aumentes en tu contrato de la luz va a suponer unos 50 euros al año. Un coste fijo que se paga siempre independientemente del consumo.
Las compañías ofrecen varios tipos de tarifa, independientemente del precio, que lo fija cada empresa suministradora, y cuyo cambio no conlleva ningún coste. Elige la que mejor se adapte a tus horas de mayor consumo:
- 2.0A: la tarifa normal con la luz al mismo precio las 24 horas del día.
- 2.0 DHA: con discriminación horaria en dos tramos en el que uno es más barato que otro (normalmente por la noche).
- 2.0 DHS: tarifa con discriminación horaria con tres períodos: normal, valle y supervalle (la más barata entre la 1 de la mañana y las 7 de la mañana). “Esta es la más recomendada para coches eléctricos si lo cargas por la noche”, apunta Bravo.
¿Cuánto sube la factura de la luz?
Variará según la tarifa, la hora a la que lo cargues y el tipo de recarga. A medida que el tiempo de recarga disminuye será necesaria mayor potencia e intensidad de carga, lo que hace que la factura se encarezca.
Para hacernos una idea, desde el portal de Lucera exponen una relación de los distintos precios que tiene la carga para un Renault Zoe (uno de los modelos más vendidos) cuyo consumo es de 14 kWh y para una autonomía de 100 km. La carga se realizó con la luz a precio de coste de septiembre de 2019.
Con tarifa 2.0 A: Si lo cargas a cualquier hora del día 1,33 euros
Si lo cargas en horas punta: 1,59 euros
Si lo cargas en horas valle: 0,69 euros
Si lo cargas en horas punta: 1,60 euros
Si lo cargas en horas valle: 0,75 euros
Si lo cargas en horas supervalle: 0,62 euros
En general, y de media, “recorrer unos 100 kilómetros saldrá por algo menos de dos euros. En conjunto, supone un aumento de unos 20 euros al mes y de 240 al año en la factura de la luz”, cuentan desde Lucera. Una subida en la factura alejada de lo que supone el consumo de un coche diésel o gasolina cada 100 kilómetros, que ronda entre cinco y ocho euros.
Cargar el coche en casa es, sin duda, la opción más barata “porque la luz para uso doméstico es más económica que la de una electrolinera. En estos puntos rápidos de recarga que puedes encontrar en la calle y en estaciones de repostaje, al precio del kW hay que sumarle el margen de la compañía que lo ha instalado”, explica el directivo. Una suma de condiciones que haría que una recarga para 100 kilómetros ronde entre seis y siete euros.
¿Cuántos coches eléctricos circulan por España?
Hoy son 57.681 los vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables). En 2018 se matricularon en España 21.181, de los que 15.495 fueron eléctricos puros y 5.686 son híbridos enchufables según datos de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico). En los primeros nueve meses de este año, las ventas de vehículos eléctricos se incrementaron un 90%, mientras que las de híbridos enchufables han subido un 27%, según datos de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones).