Ryanair cumple con su amenaza y recorta otras 1,2 millones de plazas para el próximo verano
La aerolínea ha eliminado tres millones de asientos en un año al no lograr una rebaja de tasas por parte de Aena


Ryanair, la aerolínea que más pasajeros transporta en Europa y España, ha consumado su amenaza este mediodía y ha anunciado un nuevo recorte de 1,2 millones de plazas en los aeropuertos regionales para el próximo verano. “Aena y el Gobierno siguen perjudicando el crecimiento del tráfico regional, el turismo y el empleo en España mediante tasas aeroportuarias elevadas y aumentos de precios injustificados”, señaló el consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O´Leary, en una comparecencia pública ante los medios de comunicación. Aunque no detalló la lista de aeropuertos que resultarán afectados, sí apuntó que la aerolínea irlandesa suprimirá todos los vuelos con origen y llegada a Asturias. “El monopolio de Aena sigue aumentando sus tasas aeroportuarias poco competitivas en los aeropuertos regionales, que en su mayoría están vacíos”.
El primer tijeretazo de asientos tuvo lugar el pasado verano, cuando se suprimieron más de 800.000 plazas en siete aeropuertos regionales. Ryanair salió de Jerez y Valladolid, retiró un avión con base en Santiago y bajó su oferta en Vigo (-61%), el propio aeropuerto de Santiago (-28%), Zaragoza (-20%), Asturias (-11%) y Santander (-5%). El segundo ajuste tuvo lugar en la actual temporada invernal, con un millón de plazas menos y con el cierre de las bases en Vigo y Tenerife Norte, y el tercero, de 1,2 millones de plazas, es el anunciado este mediodía. En total, tres millones de plazas menos en un año. Un ajuste que se verá parcialmente compensado por el incremento de capacidad de 600.000 asientos en tres aeropuertos: Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. “Queremos crecer en España. Aena debería reducir las tasas aeroportuarias en los aeropuertos regionales infrautilizados, pero en lugar de ello, planea aumentarlas en un 7%, lo que supone el mayor incremento de las tasas en más de una década”, recalcó O´Leary.
El consejero delegado del grupo irlandés insistió en que la compañía está dispuesta a revertir los tres recortes de plazas, siempre y cuando se cumplan dos premisas: que Aena anule la subida de tasas prevista del 7% y que también rebaje sustancialmente las tasas que gravan la operación en los aeropuertos regionales. “Están con una capacidad del 10% o el 20% y las tasas deberían bajar al menos un 50% para estimular el tráfico”.
A la espera de que Aena rectifique su política tarifaria, algo que parece imposible ante la oposición del gestor aeroportuario a claudicar a lo que ha calificado como “chantaje”, la aerolínea irlandesa sigue trasvasando las plazas suprimidas en España a otros países como Marruecos, Italia, Croacia, Albania y Suecia, “donde los gobiernos están suprimiendo los impuestos ”medioambientales y reduciendo las tasas aeroportuarias”. La respuesta a O´Leary llegó desde la convención de Turespaña en Cáceres, donde el vicepresidente ejecutivo de Aena, Javier Marín, no se salió del guión establecido. “Las compañías deciden dónde poner sus aviones. El sistema aeroportuario español es muy competitivo y las tasas aeroportuarias son muy competitivas. De hecho, otras compañías están ocupando las rutas que la compañía está dejando”.
Marín negó con vehemencia tres de las razones esgrimidas por Ryanair para justificar el ajuste de plazas. La primera hacía referencia a la subida de tasas en los aeropuertos regionales. “Supone aproximadamente unos 30 céntimos por pasajero, lo cual es evidente que la razón por la cual decide quitar aviones no es una decisión basada en las tasas aeroportuarias”. La segunda enmendaba uno de los argumentos principales de Ryanair, que acusa a Aena de cobrar las mismas tasas en los grandes aeropuertos que en los regionales. “Las tarifas no son las mismas. Se repite a menudo lo contrario, pero no es así”. La tercera acusaba al gestor aeroportuario de no ofrecer incentivos a las aerolíneas. “Nuestros incentivos hacen que las tarifas, ya de por sí muy inferiores a las de los aeropuertos grandes, sean todavía más bajas. Un aeropuerto pequeño puede tener un coste de dos euros por pasajero cuando una compañía está en fase de crecimiento; si está estabilizada ronda los cinco euros y en el extremo máximo está Barajas, con unos 14 euros por pasajero”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
