Bruselas puso obstáculos a la toma de Air Europa por IAG ante el temor a una subida de precios y al deterioro del servicio

“Nos preocupaba que la operación encareciera los precios y deteriorara el servicio”. La máxima responsable de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha explicado este viernes por qué han puesto tantos obstáculos al segundo intenso de compra de Air Europa por el holding de aerolíneas IAG hasta el punto que ha motivado la renuncia de la compradora a seguir adelante. La danesa también apunta que en este momento la situación de la compañía de la familia Hidalgo es “más fuerte” que hace tres años, cuando esta misma operación chocó con la misma piedra, la de las concesiones (remedies) a la competencia exigidas a IAG desde Bruselas.

Las palabras de Vestager llegan un día después de que IAG, holding propietario de Iberia, anunciara que desiste de la adquisición del mayor competidor de la empresa en España. Lo hizo porque se le pedían más renuncias en favor de sus rivales para dar luz verde a su operación. Así quedó claro en una reunión mantenida hace dos semanas en la capital de la Unión entre los directivos de las aerolíneas y los responsables de Competencia. “IAG propuso soluciones”, admite Vestager, quien aclara que, teniendo en cuenta el test de mercado, esas propuestas “no respondían plenamente a las preocupaciones en materia de Competencia”.

Uno de los puntos críticos en el frustrado intento de integración, que hoy menciona la vicepresidenta de la Comisión, también estuvo presente en el encuentro de hace un par de semanas: el aeropuerto de Madrid-Barajas. Con la adquisición de Air Europa, IAG perseguía reforzarse en el hub (nodo de conexiones) madrileño para competir con otras aerolíneas europeas (Lufthansa, Air France-KLM) con mayores flotas. Pero Bruselas ha rechazado la creación de un hub en la capital española con una sola empresa que llegara a los 70 aviones de larga distancia, tal y como sucede en los aeropuertos de París, Fráncfort o Ámsterdam. “Desde sus hubs de Madrid, ambas (Iberia y Air Europa) son empresas clave en la conexión entre España y el resto de Europa y América”, apunta Vestager.

Entre los argumentos que utiliza la Comisión, vuelve a apuntar que en sus análisis de competencia los técnicos analizaron las alternativas de conexión que había en las rutas más afectadas con la adquisición: “Nuestras evaluaciones en profundidad indicaban que la fusión hubiera afectado negativamente a un gran número de rutas domésticas de corto, medio y largo alcance tanto dentro de España como en vuelos que llegan y salen de España en el que ambas aerolíneas compiten estrechamente”.

IAG había puesto a disposición de sus competidores el 52% de las frecuencias operadas por Air Europa en 2023. La oferta más que doblaba la que propuso en el intento frustrado de adquisición de 2021. También llevó a la dirección general de la Competencia de la UE un ramillete de seis aerolíneas dispuestas a competir con IAG tras recibir los remedies: Ryanair, Binter y Volotea en operaciones de corta distancia, y Avianca, World2Fly e Iberojet en el largo radio. Pero faltaba una gran aerolínea de red, ante lo que se creó una alianza entre dos de las mencionadas, Avianca y Volotea, para que conectaran sus operaciones de corta y larga distancia. El plan tampoco convenció.

Ahora, el holding que lidera Luis Gallego no ve posibilidades de recuperar la operación en el medio plazo mientras Air Europa se ve con capacidad para continuar en solitario. La compañía de Globalia debe amortizar en 2026 el préstamo de 475 millones que le concedió la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para capear a crisis del coronavirus.

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