La ralentización de su negocio en la nube lastra las previsiones de crecimiento de Microsoft

Las Big Tech están invirtiendo miles de millones de dólares en inteligencia artificial (IA) y el anuncio de resultados del último trimestre va a ser una prueba para el interés y la confianza de Wall Street en ese negocio. Después de que la semana pasada el mercado reaccionara mal a la gran inversión de Google y Tesla, la publicación de resultados de Microsoft, Meta, Apple y Amazon, esta semana, permitirá apreciar qué empresas pueden justificar de forma convincente su inversión. Microsoft ha abierto fuego este martes. Tras una caída de 2,3 billones de dólares en el Nasdaq 100, el crecimiento trimestral de su servicio en la nube Azure registró una ligera ralentización, con una tasa del 29% frente al 31% del periodo anterior. Alrededor de ocho puntos porcentuales de ese aumento se atribuyen al negocio de la IA, frente a los siete puntos del trimestre anterior.

Los ingresos totales de la compañía en el cuarto trimestre del ejercicio fiscal, que finalizó el 30 de junio, aumentaron un 15% hasta los 64.700 millones de dólares, mientras que el beneficio ajustado fue de 2,95 dólares por acción, ha informado la empresa en un comunicado. La media de los analistas preveía unas ventas de 64.500 millones de dólares y un beneficio por acción de 2,94 dólares. Las acciones, que habían cerrado a 422,92 dólares en Wall Street, cayeron alrededor de un 7% en las operaciones ampliadas, arrastrando a las grandes tecnológicas. El Nasdaq fue por tanto el índice peor parado de la sesión, con una caída del 1,28% y ganancias únicamente para Apple y Alphabet. Los datos alimentan la preocupación de que el frenesí por la inteligencia artificial que ha impulsado el mercado alcista podría haber ido demasiado lejos.

“Nuestro sólido rendimiento durante este año fiscal habla tanto de nuestra innovación como de la confianza que los clientes siguen depositando en Microsoft”, ha dicho Satya Nadella, presidente y director ejecutivo de Microsoft. “Como empresa de plataformas, estamos centrados en satisfacer las necesidades de misión crítica de nuestros clientes a través de nuestras plataformas a escala actual, al tiempo que nos aseguramos de liderar la era de la IA”.

“Cerramos nuestro año fiscal con un trimestre sólido, destacado por las reservas récord y los ingresos trimestrales de Microsoft Cloud de 36.800 millones de dólares, un 21% más (un 22% más en moneda constante) interanual”, ha explicado Amy Hood, vicepresidenta ejecutiva y directora financiera de Microsoft.

Los operadores están cada vez más preocupados por el hecho de que las empresas tecnológicas aún no están viendo los beneficios de las fuertes inversiones en inteligencia artificial. Las acciones de Alphabet cayeron la semana pasada después de que la matriz de Google informara de un gasto mayor de lo esperado. Eso elevó el listón para Microsoft, que cotiza a una valoración de unas 32 veces los beneficios previstos y necesita demostrar que el gasto relacionado con la IA se está traduciendo en un crecimiento de las ventas de su negocio en la nube Azure. El apagón informático global que tumbó hace diez días servicios esenciales e infraestructuras críticas afectó de lleno a la compañía.

“Microsoft tiene que batirse a lo grande y tiene que demostrar la monetización de la IA”, dijo el lunes en una nota a inversores Ted Mortonson, director gerente de Robert W. Baird. Microsoft es “la empresa más sobrevalorada del mundo, junto con Nvidia. Así que las dos tienen que hacer buenos números. Y va a ser necesario que Azure acelere para que funcione”.

Antes de la reciente caída del sector, las acciones de Microsoft habían ganado alrededor de un 24% este año, mientras que los datos de opciones indican ahora un movimiento implícito de un día —en cualquier dirección— de alrededor del 4,6%. La rotación hacia acciones ajenas al grupo de los gigantes tecnológicas ha provocado que el índice Nasdaq 100 caiga un 8% en poco más de dos semanas, dejando al indicador al borde de una corrección técnica. Evitar este hito dependerá en buena parte de los resultados del cuarteto de empresas valoradas en conjunto en casi 10 billones de dólares.

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