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El Gobierno autoriza la venta de Vodafone España a Zegona en una nueva sacudida para el sector

El Ministerio afirma que Zegona ha comprometido inversiones. La operación llega tras la fusión de Orange y MásMóvil, y en pleno aterrizaje del Estado en Telefónica

Santiago Millán
Tienda de Vodafone en Madrid.
Tienda de Vodafone en Madrid.Pablo Monge

El Consejo de Ministros ha dado el visto bueno este martes a la venta de Vodafone España a Zegona, según ha anunciado José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública. La operación asciende a 5.000 millones de euros y supone uno de los cambios más drásticos que ha vivido el sector en España en los últimos años. De esta manera, Zegona ha obtenido ya todos los permisos, incluido el visto bueno de la Comisión Europea y de la CNMC, y prevé cerrar la operación en unos días, una vez se realicen todas las gestiones administrativas y burocráticas. En un hecho relevante, remitido a la Bolsa de Londres, la gestora británica ha indicado que prevé cerrar la operación antes del 31 de mayo.

En un comunicado, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha señalado que el grupo comprador ha presentado en el proceso de autorización diversos compromisos a través de un plan estratégico y financiero. En concreto, a garantizar la continuidad del servicio y contempla inversiones futuras, principalmente en cobertura móvil con tecnología 5G, así como a adoptar medidas que garanticen la solvencia financiera.

Estas inversiones, especialmente las dirigidas al desarrollo del 5G, permitirán a España consolidar su posición a la vanguardia europea en conectividad, beneficiando a los ciudadanos y empresas, al impulsar el desarrollo tecnológico del país, según el Ministerio. Además, Zegona también se ha comprometido a mantener los contratos relevantes con la Administración General del Estado y a mantener estabilidad en los activos estratégicos de la compañía.

“El sector de las telecomunicaciones se encuentra en un momento de profunda reorganización, y es obligación de los poderes públicos garantizar que este servicio estratégico no sólo esté asegurado, sino que salga reforzado cuando se produce una operación empresarial de alcance” ha dicho Escrivá, quien ha añadido que, “con los compromisos asumidos por el comprador, estamos convencidos de que el liderazgo de España en conectividad podrá consolidarse”. El Ministerio ha recordado que Vodafone es el tercer operador nacional, con una cuota de mercado del 16% de clientes de banda ancha fija y del 22% de telefonía móvil.

La transacción llega poco después de la fusión de Orange y MásMóvil, con la creación de Masorange, que se ha convertido en el primer operador nacional por clientes de banda ancha y móvil, y en pleno aterrizaje del Estado en Telefónica, que prevé adquirir hasta un 10% del capital. La industria, además, vive un escenario de fuerte competencia, con la presión de grupos como la rumana Digi, que se ha consolidado como cuarto operador, con más de seis millones de clientes.

El objetivo inicial de Zegona pasaba por cerrar la operación durante el primer trimestre. Sin embargo, el proceso se ha retrasado tras la revisión realizada por el Ministerio de Escrivá quien, al igual que llevó a cabo con Orange y MásMóvil, pidió más detalles sobre los planes industriales y de empleo de la gestora británica en su nuevo periplo en España, donde ya tuvo presencia con anterioridad en Telecable y Euskaltel.

En su memoria anual de 2023, publicada hace pocos días, Zegona defendía su proyecto en Vodafone, destacando su conocimiento en ámbitos como la estrategia de clientes, los costes adquisición y mantenimiento de usuarios, o la inversión. Además, Zegona, dirigida por el ex ejecutivo de Virgin Media, Eamonn O’Hare, afirmaba que había evaluado detalles de los planes estratégicos y comerciales, requisitos de capital, planes operativos y de inversión de capital, deuda y financiación.

Para el proyecto, Zegona va a contar con José Miguel García, ex CEO de Jazztel y Euskaltel, y uno de los hombres fuertes del sector de las telecos en España.

La adquisición está financiada por un paquete financiero de 3.900 millones de euros, que incluye una línea de crédito (Term Loan A) de 500 millones y un crédito puente de 3.400 millones, a 12 meses, con dos opciones de extensión por seis meses. Zegona planea refinanciar este crédito puente, que tiene un coste de Euríbor más un 2%, en los mercados de capital.

Las acciones de Zegona han llegado a subir este martes un 6,4%, hasta 232 peniques. Desde principios de año, los títulos se han revalorizado un 24%, si bien, en febrero pasado, llegaron a alcanzar un máximo anual de 249 peniques, al calor de la compra de Vodafone España.

Ahora, el sector está pendiente de las posibles decisiones estratégicas de Zegona en Vodafone España. Según fuentes del sector, una de ellas podría pasar por la venta de la red fija, heredada de la antigua Ono, si bien, la teleco podría cerrar un macroacuerdo mayorista con Masorange o Telefónica, que ya en el pasado entabló negociaciones con ese objetivo, para migrar sus clientes y apagar su red.

Otra de las opciones que se plantea en el sector es la ejecución de una posible reducción de plantilla, según señalan fuentes sindicales.

Entre los planes comerciales, Zegona busca impulsar la marca Lowi, para hacer frente a la presión competitiva de marcas como Digi en el segmento low cost. Ayer, precisamente, Vodafone España anunció el lanzamiento de una nueva tarifa convergente de fibra y móvil de 20 euros al mes, igualando las tarifas que comercializa en la actualidad la citada Digi.

De igual forma, Zegona quiere reforzar el negocio de empresas que, en la actualidad, supone en torno a una tercera parte de los ingresos de Vodafone España. Este ámbito, precisamente, es uno de los puntos incluidos en los acuerdos entre el grupo Vodafone y Zegona, que seguirá siendo uno de los principales clientes de la operadora británica. Entre los contratos figura el acceso a tecnologías y servicios de red o el uso de la marca Vodafone, durante un periodo de diez años.

En términos financieros, Vodafone España registró unos ingresos de 3.846 millones de euros en su último ejercicio fiscal, cerrado a final de marzo, con una disminución del 1,6% con respecto al año anterior, según ha comunicado el grupo este martes. Los ingresos por servicios descendieron un 2,4%, hasta 3.429 millones, en un periodo marcado, de nuevo, por la fuerte competencia. La filial española, reportada dentro del grupo bajo la consideración de operaciones en discontinuación, perdió cinco millones, un 98% menos.

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Sobre la firma

Santiago Millán
Es periodista de la sección de Empresas, especializado en Telecomunicaciones y Tecnología. Ha trabajado, a lo largo de su carrera, en medios de comunicación como El Economista, El Boletín y Cinco Días.
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