MásMóvil dispara sus pérdidas hasta los 170 millones por los costes de la deuda

Grupo MásMóvil registró unas pérdidas de 170 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, frente al beneficio de 509 millones que obtuvo en el mismo periodo del año anterior, en el que se computó la plusvalía de la venta de Netco, la red fija de Euskaltel. La operadora está sufriendo en su balance el incremento de los gastos financieros, que se dispararon un 27% hasta los 350 millones de euros, para costear la abultada deuda, según los resultados comunicados este jueves por la compañía.

A cierre de septiembre, el endeudamiento neto ascendió a 6.504 millones de euros, por encima de los 6.436 millones que presentaba a 30 de junio o los 6.282 millones con los que inició el presente ejercicio. La compañía, que se haya en pleno proceso de fusión con Orange, no ha logrado disminuir sustancialmente en los dos últimos años la deuda generada por las grandes adquisiciones que realizó para aumentar su perímetro, como la compra de Yoigo o de Euskaltel, debido en parte al aumento de los tipos de interés. La empresa justifica las pérdidas en que “son fruto de amortizaciones y depreciaciones, sin salida de caja”, según un portavoz.

La facturación total de la operadora amarilla creció un 2,8% en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta los 2.232 millones, mientras que los ingresos por servicio (excluido el negocio eléctrico) subieron un 6% y llegaron a los 1.864 millones de euros. Los ingresos totales en el tercer trimestre de 2023 aumentaron un 3,3% hasta los 753 millones. El resultado bruto de explotación (ebitda) escaló un 7% y se situó en 903 millones. La inversión ascendió a 299 millones de euros en los nueve primeros meses (infraestructuras y crecimiento comercial), un 24,1% menos que los 394 millones que destinó en el mismo periodo del ejercicio.

A cierre de los nueve primeros meses del año, MásMóvil contaba con cerca de 15,8 millones de líneas totales, un 4% por encima (600.000 más) de finales de septiembre anterior. De ellos, 12,3 millones son de móvil (más de 9,6 millones pertenecen al segmento de pospago, un 5,4% más) y cerca de 3,4 millones son de banda ancha fija, cerca de un 5% más que el año anterior. En relación con los nuevos servicios, el grupo cuenta ya con 2,5 millones de servicios incrementales a las telecomunicaciones como pueden ser seguros, servicios financieros, contenidos, energía, salud o alarmas.

La operadora está pendiente de que las autoridades de Competencia de la UE den el visto bueno a la fusión con Orange en España. Dentro de esa operación, ayer trascendió que, junto a su socio francés, ha llegado a un acuerdo preliminar con Digi para adquirir parte de los activos sobrantes que decida Bruselas para autorizar la fusión. Ambas partes esperan cerrar la unión en lo que queda de este año o a principios de 2024.

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