Las elecciones del 23-J ralentizan las reservas hoteleras de Benidorm

Las previsiones de la temporada de verano de la patronal hotelera Hosbec, que abarca Benidorm, la Costa Blanca (el resto de la provincia de Alicante, al margen del gigante turístico) y las provincias de Castellón y Valencia, son buenas. El informe arrojado por su herramienta de inteligencia artificial BigDataHosbec señala que se superarán los resultados de 2022, primera campaña sin restricciones tras la pandemia, pero en julio, todavía estarán un 1,8% por debajo de los de 2019. Los motivos, según el análisis, son dos. Primero, la implantación de los exámenes escolares de recuperación en este mes. Y, segundo, el impacto de la celebración de elecciones generales del 23-J, que ha ralentizado las reservas, por la incertidumbre del proceso de asignación de mesas electorales y por la gran movilización de personas que deberán estar disponibles durante el transcurso de la jornada.

Los datos señalan que las reservas están al 80% en julio y rozan el 90% en agosto en todas las áreas turísticas de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, auguran que a finales de este primer mes de la temporada estival se alcanzará el 89% de ocupación. En una nota, el presidente de los hoteleros de Benidorm, Fede Fuster, confía en que la definitiva constitución de las mesas electorales dará un impulso a las reservas de todos aquellos visitantes que hayan conseguido eludir su participación en los comicios. Pero, además, la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, apunta a que la última semana de este mes se liberarán todos los que colaboran en el desarrollo de la votación. “Unas 600.000 personas, entre titulares y suplentes, forman parte de las mesas electorales”, indica Montes, “a los que hay que sumar los funcionarios, asesores, interventores, policías, miembros de protección civil y toda la complejidad humana que forma parte de unas elecciones”. Una gran porción de población que elegirá destino en cuanto se conozca el escrutinio.

La situación no preocupa demasiado a los hoteleros, sobre todo en Benidorm, donde disfrutan del “colchón de reservas de los extranjeros”. Pero incide en los resultados de las últimas temporadas fuera de las pandémicas, en las que agosto sigue siendo el emperador indiscutible, pero septiembre ha alcanzado la segunda posición por encima de julio. Al circunstancial proceso electoral de este año, se suma el ya habitual sistema educativo que ha puesto los exámenes de recuperación en la primera quincena de julio, “que ha afectado, especialmente, al turismo familiar”. Pero no, en una tendencia que se evidencia desde hace años, al de mayor poder adquisitivo.

Las reservas cristalizadas, ya asentadas en los sistemas informáticos y muchas de ellas pagadas y confirmadas, explican desde Hosbec, apuntan a que los hoteles con mejores expectativas son los de 4 estrellas superior de Benidorm, con un 84% de reservas confirmadas, por encima del resto de destinos de la Comunidad Valenciana, que oscilan entre el 70 y el 80%. La tendencia de las últimas campañas indica, según Montes, que “los mercados tienden al sector Premium y que el producto de lujo es el de mayor demanda o, al menos, el primero que se agota”. El cliente “es cada vez más exigente”, continúa la secretaria general de la patronal, “y ahorra para sus vacaciones, pero no en sus vacaciones”. Montes afirma que cada vez hay más hoteles que ofrecen “grandes comodidades y servicios como piscina o spa”, en respuesta a las corrientes del mercado turístico. Pese a todo, Benidorm sigue ofreciendo tarifas muy competitivas, ya que es el destino con el precio medio por habitación más bajo, con 160 euros, seguido por Castellón (175€), Costa Blanca (188€) y provincia de Valencia (200€), según los datos de Hosbec.

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