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La inflación se ceba con las pymes: el 95% se ha visto afectada por la escalada de la energía y los suministros

El barómetro de la patronal Cepyme alerta de que un 15% considera en riesgo su supervivencia a corto plazo

Gorka R. Pérez
EPA segundo trimestre 2021
Un mecánico trabaja en su taller de mecánica de coches en Sevilla.PACO PUENTES

Frente a toda alteración económica, la pequeña y mediana empresa habitualmente sale mal parada. Su mayor vulnerabilidad, derivada de una estructura menos armada financieramente, ha hecho que ante la reciente subida de los precios, los negocios de menor tamaño hayan visto cómo se ha resentido su actividad y, por ello, observen con incertidumbre su situación a corto y medio plazo. El 95% de las pymes ha contemplado el impacto de inflación sobre sus cuentas, mientras que seis de cada diez lo han advertido de manera significativa, principalmente por el aumento en el coste de los suministros. Y casi la mitad declaran que sus márgenes de beneficios se han reducido considerablemente, según recoge el último barómetro publicado este lunes por Cepyme.

Las conclusiones del estudio de la patronal de las pequeñas y medianas empresas se extraen a partir de un muestreo a 700 empresas llevado a cabo entre el 15 de enero y el 13 de abril, un periodo en el que la inflación llegó a alcanzar cotas desconocidas en más de tres décadas. A pesar del golpe, solo el 15% de las consultadas reconoce en peligro la viabilidad de su negocio, una cifra que se duplica al incorporar a otro 15% que admite que tendrá que recurrir a nuevas vías de financiación para contener la hemorragia en sus cuentas.

Algo más de la mitad, el 58%, además, se ha visto obligada a trasladar a los precios el aumento de los costes de producción como fórmula de contención, especialmente por el encarecimiento de los suministros (casi el 71%), por encima de la factura eléctrica (29%). Y es que la piel fina de las pymes se ha resentido con la escala de los precios y su renegociación con los proveedores: el 87% ha visto cómo las partidas tiraban hacia arriba, en la mayoría de los casos en más de siete puntos (45%), aunque también en una escala menor, entre un 3% y un 7% (42%).

Apuntan en la misma dirección las conclusiones del estudio que ha dado a conocer este lunes la firma de servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y financiero, Grant Thornton, en el que se desvela que el 51% de los empresarios de la mediana empresa subirá los precios este año en respuesta a las tensiones inflacionistas. Un porcentaje que crece en 18 puntos con respecto a los registrados a principios de 2021, y que sobresale también en comparación con la media del resto de países europeos (46%). Este comportamiento se ha generalizado entre el grueso de directivos nacionales, donde tan solo el 12% de los cerca de 400 que han participado en la consulta reconoce que cuenta con margen para reducir sus precios en los próximos meses. Para tratar de capear el temporal, la mediana empresa española mira hacia el mercado exterior. Según la encuesta elaborada por Grant Thornton, el 44% de los directivos preguntados aseguran que aumentarán su nivel de exportaciones durante el presente año en búsqueda de nuevas vías de ingresos.

Como solución al entorno desafiante, la mediana empresa española confía todavía en el mercado exterior. Un 44% de los directivos preguntados por Grant Thornton aseguran que aumentarán su nivel de exportaciones durante el presente año en búsqueda de nuevas vías de ingresos

A pesar de que el barómetro #LaPymeHabla se centra en la inflación como fenómeno de mayor impacto reciente, a lo largo del cuestionario se evalúa la salud de las pequeñas y medianas empresas (hasta 249 trabajadores) tras el desgaste provocado por la crisis del coronavirus, y si las heridas de la pandemia han emborronado sus perspectivas de futuro. Siete de cada diez sociedades (69,93%) consideran que la crisis derivada de la covid-19 le afectó negativamente el pasado año, a pesar de que el impacto de las restricciones de la actividad solo provocaron que el 31% de ellas perdiera más de un 3% de su recaudación. Por el contrario, el 41% vendió más de un 3% más en los últimos 12 meses. De cara al futuro, el 40% cree que las ventas se quedarán más o menos igual que hasta ahora durante el siguiente año.

Caída de la contratación

La cicatrización de la covid, sin embargo, sí que ha impactado sobre la contratación, ya que seis de cada diez pymes no incorporó a ningún empleado en el último año, y casi siete de cada diez supone que no lo hará en el próximo ejercicio. Este planteamiento entronca con unas perspectivas de futuro moderadamente optimistas ―un tercio de las pymes opina que le irá mejor―, a pesar de que una cuarta parte ve el panorama mal o muy mal.

Ante este escenario, las políticas adoptadas por el Gobierno para contener el despegue del IPC que ha acentuado la ofensiva rusa sobre Ucrania no logran convencer: ocho de cada diez las consideran entre poco y nada apropiadas, y solo un modesto 4% las ven con buenos ojos. Una relación de fuerzas que se replica en cuanto a la valoración acerca del impacto de reforma laboral que entró en vigor en diciembre de 2021. Tres cuartas partes de las pymes la califican de poco o nada apropiadas, y solo un 9% la aprueban.

Con las bombas rusas arrasando territorio ucranio y con los precios de la energía y los combustibles todavía bajo el influjo de la guerra, el futuro se antoja incierto para la pequeña y mediana empresa española. Más de la mitad de ellas lo encara con pesimismo e incertidumbre (casi el 62%), aunque algo más de un tercio (38%) es optimista en cuanto a la recuperación de unos índices que les permitan seguir adelante. Las principales preocupaciones de todos ellos se concentran en el aumento de los costes laborales (casi el 55%), los impuestos (49%), y en encontrar personal cualificado (casi el 40%).

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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