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Seguridad Social planteará un texto normativo ante los agentes sociales para definir las cotizaciones por ingresos reales de los autónomos

A pesar de haberse celebrado ya tres reuniones, algunos participantes aseguran que las negociaciones siguen estancadas en una fase de “cruce de impresiones”

Gorka R. Pérez
Autonomos
Un fontanero repara una tubería, en septiembre de 2019.Robert Daly

El nuevo marco de cotización por ingresos reales para los autónomos continúa en proceso de debate. Este, sin embargo, según fuentes conocedoras de la negociación, persiste anclado en una fase muy preliminar que catalogan como “cruce de impresiones” y que no da pie a modelar el diseño definitivo. Las organizaciones más representativas de los trabajadores por cuenta propia, ATA, UPTA y Uatae han vuelto a reunirse con miembros del Ministerio de Seguridad Social por tercer lunes consecutivo, a los que han trasladado nuevamente sus valoraciones acerca de la propuesta inicial que se encuentra sobre la mesa ―en la que se contemplan cuotas de entre 184 y 1.267 euros de acuerdo con los ingresos―. A pesar de haber sido bien recibidas, no han permitido profundizar en la negociación: “Está siendo todo un poco peculiar, porque nada parece definitivamente descartado y las reuniones se están limitando a una rueda de opiniones que no nos permite saber hacia dónde va”, reconoce una fuente cercana a la negociación.

Desde Seguridad Social valoran la reunión de esta mañana como “productiva”. Además, matizan que la negociación sigue adelante, y que aunque existe un horizonte amplio para alcanzar un consenso ―la entrada en vigor del nuevo esquema está prevista para 2023―, convienen en que lo deseado sería resolverlo lo antes posible. Los puntos de partida de las tres asociaciones se mantienen firmes. Las diferencias con respecto a lo que propone el Gobierno siguen siendo las mismas: consideran que nueve años de periodo transitorio (no sería hasta 2032 cuando estaría totalmente desplegado) son demasiados; la atribución como “ingresos reales” a los rendimientos netos sigue sin convencer; y el encaje de los baremos sobre los que se modificarían las cuotas actuales también levanta algunas ampollas.

Las partes han acordado empezar a trabajar en la elaboración de un texto legal sobre la base del acuerdo fijado el pasado 1 de julio, y para ello, los agentes sociales se han comprometido a enviar a lo largo de los próximos días las propuestas adicionales a las ya planteadas, para trabajar sobre ellas el próximo lunes. Sin embargo, alguna de las fuentes consultadas pone en duda que este texto legal pueda estar listo para ser debatido en el siguiente encuentro.

Mayor protección

“No podemos hablar de nuevas cuotas sin hablar del avance de derechos y prestaciones sociales”, apunta María José Landaburu, secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae). Que el futuro marco normativo solamente reduzca el importe de las cuotas que deben abonar los empleados por cuenta propia a la Seguridad Social y no mejore las coberturas sociales es el punto de partido de la propuesta integral y alternativa que prepara esta organización para presentar en el próximo encuentro.

“Tenemos que avanzar en un nuevo sistema de cotizaciones que nos permita dejar de ser las jubiladas más pobres, en el que podamos optar a tener subsidios por desempleo dignos y donde no sea un lujo ponernos enfermos y hay que tener avances en materia de conciliación para que podamos disfrutar de una baja de maternidad o paternidad sin miedo a relegar nuestra actividad económica”, añade Landaburu.

“Es fundamental tener un consenso lo más amplio posible, pero se tiene que querer alcanzar”, apunta, por su parte, Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). “Seguimos escuchando a organizaciones que representan a empresarios seguir con el mismo sistema que tenemos actualmente. Un sistema que es profundamente injusto. Más de 1,7 millones están esperando a que lo cambiemos y que pase a ser solidario, justo y perdurable”, añade.

Se refiere Abad al profundo rechazo expresado desde un primer momento por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que forma parte de la patronal CEOE y que considera este cambio normativo como “una ruina para los autónomos”. En esta misma línea se ha manifestado este lunes el Consejo General de Agentes Comerciales de España (CGAC), un ente que ha denunciado que un agente comercial que gane 3.000 euros al mes vaya a pasar de pagar 294 euros de cuota a 859,9. “Es adecuado que las cotizaciones se adapten a los ingresos reales, pero esta es una subida desproporcionada”, ha asegurado Francisco Manuel Mestre, presidente del CGAC.

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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