#Porrapool, una porra en Twitter para acertar el precio de la luz

Los españoles son muy dados a jugar porras, pequeños concursos organizados por grupos reducidos —como compañeros de oficina o parroquianos de un bar-— que consisten en acertar el resultado de un evento, generalmente partidos de fútbol o campeonatos deportivos, pero también resultados electorales. Lo que es más inusual es que se cree una porra para adivinar un asunto tan técnico como los precios del mercado mayorista de la luz. Eso es lo que han hecho un grupo de expertos y profesionales del sector energético aprovechando el tirón mediático que ha alcanzado en los últimos años el precio de la energía debido a su espectacular incremento.

Se llama #PorraPool, y consiste en que cada participante prediga el precio medio mayorista de la luz, el que fijan todos los días las compañías productoras en un mercado virtual electrónico (conocido como pool). Para ello, cada participante proporciona su predicción en Twitter utilizando la etiqueta con el mismo nombre #PorraPool. Gana el concurso aquel que se acerca más al precio del megavatio hora (MWh) del día siguiente que fija el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).

En este peculiar concurso puede participar cualquiera, no solo profesionales del sector. Cada participante publica en Twitter su predicción para el día siguiente con la etiqueta #PorraPool, y está sujeto a una serie de normas.

La hora límite para publicar predicciones del día siguiente son las 12.30 horas y no se admiten apuestas pasado este límite. La razón es que la OMIE hace público el precio cada día a las 12.45 horas. Aproximadamente 15 minutos después, #PorraPool hace públicos los ganadores de ese día. En caso de que un participante publique más de dos predicciones, se considera solo la última. En la clasificación diaria, gana el participante cuya predicción, en valor absoluto, queda más cerca del valor real. Además, hay una clasificación semanal y otra mensual, ambas con un podio con los tres mejores participantes correspondientes.

La etiqueta se inició en 2015 por un grupo de cuatro profesionales del sector. Hasta el año pasado, los ganadores recibían distintos premios, como un fin de semana en una casa rural, una instalación de autoconsumo, una cata de vinos o un panel solar. Pero las quejas de algunos participantes motivaron la suspensión temporal de los regalos, que aportaban empresas patrocinadoras, algunas relacionadas con el sector.

Los participantes diarios oscilan entre los 20 y los 40, pero más allá del carácter lúdico de la iniciativa, a los organizadores les consta que tiene bastante influencia en los directivos o traders que participan en la subasta o pool donde se fijan los precios reales de la electricidad. “Por eso, muchos participantes apuran el plazo para no dar tiempo a los traders a que les tomen como referencia”, señala Francisco Valverde, responsable de Renovables en Menta Energía.

Fuertes oscilaciones

Aunque el concurso es abierto, acertar es complicado para un participante que sea lego en el sector debido a que se produce en un momento especialmente convulso en el mercado de la energía, con fuertes oscilaciones por el precio de los combustibles y los derechos de CO₂. Agosto ha sido el mes con el recibo más caro de la historia. El precio mayorista de la luz ha pasado de 46,16 euros por megavatio hora (MWh) en el primer jueves de septiembre de 2020, a 140,23 euros/MWh el pasado jueves, día 2, cuando se batió el récord histórico. Y nadie se atreve a decir hasta dónde llegará ese precio, que ya supone más de la mitad del recibo que pagan los consumidores.

“Ahora mismo, el 75% del precio mayorista de la electricidad depende del comportamiento del gas, que está sometido a una serie de tensiones, y hasta que no se solucione el problema del gas no se reducirá el precio”, asegura Valverde.

El precio del gas se ha quintuplicado por la confluencia de una serie de factores como el alza de la demanda de Asia, el estrangulamiento del suministro del gas ruso a la espera de que se inaugure el gasoducto NordStream 2, que llevará gas desde el Ártico hasta Alemania a través del mar Báltico, el encarecimiento de gas de EE UU y las paradas programadas en campos de gas de Reino Unido y Noruega en el mar del Norte. El encarecimiento ha sido mayor en España en parte porque el enfrentamiento político entre Argelia y Marruecos amenaza con cerrar uno de los gasoductos que llegan hasta las costas del sur a través del país marroquí.

Francisco Valverde señala que no hay recetas mágicas y que el Gobierno no tiene ahora mismo ningún instrumento para intervenir en el precio mayorista, “aunque sí pueda reducir el recibo”, y descarta la creación de una eléctrica pública como demanda Unidas Podemos. “Medidas como la rebaja del IVA o traspasar costes de la factura eléctrica a los carburantes pueden aminorar lo que pagan los consumidores. Pero el precio mayorista no está en manos del Gobierno. Crear una comercializadora pública no es la solución, porque se ha visto que no es eficaz, ya que funciona igual que una privada: va al mercado mayorista a comprar electricidad y luego al consumidor a vendérsela, con las mismas reglas de juego”, precisa este experto.