Los partidos que sustentan al Gobierno de la Generalitat frenan la subida del 0,9% a los funcionarios en 2021
PSPV, Compromís y Unides Podem presentan una enmienda conjunta a los Presupuestos y no aprueban el gasto de 76 millones en ayudas directas por el covid propuesto por Ciudadanos para apoyar las cuentas
Los grupos que sustentan al Gobierno valenciano del Botànic se han comprometido este lunes a no aplicar en 2021 la subida salarial del 0,9% a los funcionarios de la Generalitat Valenciana ante la situación actual, al igual que el Gobierno central. Se trata de una de las enmiendas conjuntas de PSPV, Compromís y Unides Podem a las cuentas del Consell para 2021, aprobada inicialmente en la comisión de Presupuestos de Les Corts a una semana de que se debata la ley definitiva en pleno antes de Navidad.
El Consell dio luz verde hace unas semanas a la subida del 2% que tenía pendiente para 2020. En concreto, la enmienda establece que los trabajadores públicos “no podrán beneficiarse de actualización alguna de sus retribuciones”, como esta del 0,9% que proyectan los Presupuestos Generales del Estado (PGE), aunque el Gobierno rectificó y decidió congelar los sueldos de Pedro Sánchez y sus ministros.
El PP no ha logrado mayoría para su petición de congelar los sueldos de todos los altos cargos, afeando a la Generalitat que no haya tenido “ningún gesto hasta ahora” y fuera la última administración autonómica en aplicar la del 2%. El PSPV ha replicado que este incremento está previsto y ha recordado que en Andalucía, donde gobiernan ‘populares’ y Cs, “se lo han subido hasta un 40% y estarán orgullosos”.
Otra de las enmiendas botánicas aprobadas es que la Generalitat asumirá en 2021 el pago del complemento autonómico transitorio de los funcionarios judiciales a partir del día 181 de incapacidad, hasta que entre en funcionamiento la nueva oficina judicial en todos los órganos de la Comunidad y con ella el nuevo sistema retributivo nacional.
Por otro lado, PSPV, Compromís y UP han rechazado el fondo de 76,38 millones en ayudas directas que reclamaba Ciudadanos para sectores afectados por la crisis. Esta era la principal condición del grupo ‘naranja’ para apoyar las cuentas de la Generalitat de 2021. En el inicio del debate de enmiendas, los del Botànic han votado en contra a las de la oposición al articulado de la Ley de Presupuestos y han sacado adelante las suyas. Cs ha vuelto a defender la necesidad del fondo de 76 millones, alrededor del 10% del presupuesto, para ayudar a la hostelería, el turismo, el comercio o el ocio nocturno, y ha acogido el rechazo con “sorpresa”.
“Nos vemos en la situación de reconsiderar la postura del trabajo de estos dos últimos meses y pensar que estamos ya más cerca del ‘no a los presupuestos”, ha advertido el diputado Tony Woodward en declaraciones a los medios, afeando al PSPV que vuelva a negarse a aceptar una de sus medidas, como la bajada de impuestos para las clases medias. Por parte del Botànic, la portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, ha sostenido que el Consell no ve necesario crear un fondo como tal, sino continuar ampliando las ayudas y ha asegurado que no tienen “ningún problema en continuar hablando entre todos para ver qué solución es más idónea”.
Ciudadanos ha cuestionado la justificación de que un fondo no es el instrumento adecuado y ha reprochado a Compromís y UP que no quieran su apoyo en los presupuestos. “A la oposición ni agua”, ha lamentado Woodward frente al rechazo a este “punto de partida para el voto afirmativo o negativo a los presupuestos”. Ante esto, el socialista José Muñoz ha remarcado tras el debate que el trámite parlamentario “está vivo”, con lo que el fondo podría salir adelante en el pleno. “Esto no es el final del camino; la negociación sigue abierta y hay buenas sensaciones en llegar a un acuerdo”; ha dicho tras el debate sobre el apoyo de Cs a esta ley y a la de medidas fiscales.
Tampoco ha salido adelante otra enmienda de Ciudadanos para que la Conselleria de Hacienda rinda mensualmente cuenta de la ejecución del presupuesto en las empresas del sector público, aunque la diputada de Compromís ha remarcado que están “dispuestos a hablarlo” en un futuro dentro del eje de gobierno abierto del Botànic.
Las enmiendas parciales del PP al articulado también han sido rechazadas, como la primera de eliminar la partida reivindicativa de 1.336 millones de euros por la infrafinanciación, que elevan a “más de 8.000 millones de ingresos hinchados desde el inicio de la legislatura”. “La tomadura de pelo es mayúscula”, ha denunciado su portavoz de Economía, Rubén Ibáñez. Pero el socialista José Muñoz ha defendido que el Consell no haya admitido esta enmienda porque “los ingresos ya están fijados” en la ley tras el rechazo de las enmiendas a la totalidad. Es más, ha sostenido que la partida reivindicativa “tiene absoluta validez y está confirmada por todas las autoridades”.
El PP también pedía que la Generalitat no “hinchara” los ingresos previstos por los fondos europeos de recuperación, con una llegada de 600 millones estimada en la ley. Por contra, el PSPV ha remarcado que los presupuestos son una previsión y ha confiado en que la cantidad sea mayor para ejecutar los programas a la mayor brevedad. En esta línea, los ‘populares’ reclamaban que el presupuesto de la Conselleria de Sanidad fuera “intocable” y se pudiera modificar, mientras los socialistas han advertido que esto “encorsetaría” la posibilidad de hacer cambios presupuestarios cuando sea necesario. Otra de las enmiendas del PP exigía más transparencia de los acuerdos del Consell en las empresas del sector público, criticando el pago de la llegada de material sanitario en aviones “por parte de la Sociedad Proyectos Temáticos, cuando la comisionada -María José Mira- dijo que lo pagó el benefactor”.
“El objetivo de estas empresas no es tener beneficios, es una primera falacia”, ha rebatido el socialista. Dicho esto, ha asegurado que “es normal que Ferrocarrils de la Generalitat tenga pérdidas porque presta un servicio público” y se ha preguntado si no fueron ayudas directas la adjudicación de 3,2 millones en un contrato de pantallas de la visita del Papa a València en 2006, durante el anterior gobierno del PP, algo que determinó la Audiencia Nacional hace unas semanas en una nueva condena para la Gürtel. Vox tampoco ha logrado el ‘sí’ para ninguna de sus enmiendas, como la de eliminar altos cargos en “una administración elefantiásica”. El PSPV ha destacado que “es una buena noticia que Vox trabaje tras estar de vacaciones en el acuerdo de reconstrucción” pero se ha negado a aceptar el apoyo de un partido que hace comentarios “absolutamente racistas” sobre la llegada de migrantes, preguntándose si “solo aman al prójimo si tiene papeles”.
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