La banca cierra en 12 años el 50% de oficinas y echa al 37% de empleados
La crisis provoca que ocho de las 12 mayores entidades se están reestructurando
Varias crisis golpean al sector bancario, que trata de adelgazar y realizar fusiones para sobrevivir. El hundimiento de la economía por la pandemia, así como la aceleración de la digitalización de sus clientes, incluidos los de más edad, han dejado caduco su modelo de grandes plantillas y muchas oficinas. Desde 2008 ha cerrado el 49,34% de las sucursales y ha echado al 37% de los trabajadores. Ocho de los 12 bancos principales acometen importantes reestructuraciones, algo inédito. Detrás de estos movimientos están los tipos negativos, la competencia de las grandes tecnológicas y la presión de los supervisores.
“Con el margen financiero que tienen ahora mismo los bancos, es misión imposible ser rentable. De hecho, desde 2016 el margen de intermediación ya no cubre los gastos de explotación”, recuerda Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia, director adjunto del Ivie y uno de los mayores expertos. Hasta septiembre, la gran banca arrastra 7.719 millones de pérdidas.
Los bancos llevan décadas adaptándose a los cambios, a las crisis y a la nueva regulación. Pero ahora los gestores tienen la sensación de que su proyecto debe replantearse de abajo arriba. Los inversores les han dado la espalda y sufren las cotizaciones más bajas de los últimos 25 años de media, pero ni siquiera a esos precios de derribo se lanzan opas hostiles.
La explicación es la baja rentabilidad, que no llega al 1% en algunos casos. El diseño de la implantación geográfica de las oficinas está caduco y precisa cambios profundos. Las sucursales españolas son las más pequeñas de UE en empleados por oficina (siete frente a 16) y es la segunda red más extensa en la relación de población por sucursal. Ambos factores se traducen en gastos elevados y poca eficiencia.
De los 12 bancos españoles que supervisa el Banco Central Europeo (BCE) por tener un tamaño relevante, ocho están en procesos de fusión o reducción de plantillas: CaixaBank absorbe a Bankia; Unicaja y su unión con Liberbank; así como los ERE planteados por el Santander, Sabadell e Ibercaja. Además, Kutxabank también ha aplicado un plan de prejubilación. En total, podrían salir 15.000 empleados en 2021. Con esta cifra, el sector financiero habrá perdido 120.000 empleos desde 2008, un 43% del total.
El BBVA rechaza un ERE por ahora
Curiosamente, el BBVA, la entidad con mayor cuota en uso de plataformas digitales, afirma que no va a realizar ERE ni se plantea una fusión, algo que ponen en duda analistas y competidores. Tampoco prevén mover ficha Bankinter, Abanca y Cajamar, más allá de reducciones puntuales.
Para desesperación de los supervisores, las prejubilaciones y los cierres de oficinas efectuados hasta ahora no han mejorado lo suficiente las ratios de eficiencia de los bancos. José María Martínez, secretario general de la Federación de Servicios de CC OO, apunta que la razón es que “en paralelo mantienen una inversión en tecnología que computa como costes. Hay que prever que esa inversión produzca los efectos que busca en productividad y rentabilidad”.
Este sindicalista recuerda que la digitalización “reducirá costes de personal, pero también requerirá nuevas capacidades para hacer tareas diferentes. Se atenderá a los clientes en franjas horarias diferentes y combinando la presencia física y / o telemática”.
La Asociación Española de Banca (AEB) señala que el sector usa todas las vías para llegar al cliente: “Se atiende desde la oficina física, el móvil, hasta la banca telefónica, cajeros, agentes comerciales e Internet. Y esto solo es posible gracias a los empleados, que son el principal activo de los bancos”.
Francisco Uría, socio del sector financiero para Europa, Oriente Medio y África de KPMG, está convencido de que “la mayor utilización de los canales digitales, de la automatización de procesos y el aprovechamiento de las ventajas tecnológicas determinará un cambio de modelo de negocio, menos intensivo en oficinas y empleados”. “Las sucursales no van a desaparecer, aunque los bancos tendrán plantillas con otros perfiles”, añade.
La pandemia y el confinamiento consiguiente han digitalizado incluso a clientes de más de 65 años que nunca antes habían utilizado una aplicación bancaria móvil, como admitió Jaime Guardiola, consejero delegado del Sabadell hace días. Esto ha demostrado que los bancos pueden ser operativos con menos oficinas.
Digitalizarse sin perder al cliente tradicional
El giro tecnológico y digital se acelera, pero las entidades tendrán que transformarse con cuidado para no perder en el camino a su clientela mayor, la que más ingresos les genera, ni llegar a la exclusión financiera por la brecha digital. Según UGT, el Santander admitió en la negociación del ERE que los clientes que más visitan las oficinas aportan casi un 50% de la rentabilidad del negocio y que los clientes nuevos se captan sobre todo en las oficinas.
La mayor parte de los consultados admiten este riesgo como relevante, pero creen que el sector maniobrará sin volantazos. Roberto Tornamira, secretario federal del sector financiero de UGT, no lo ve así. “Corren el riesgo de perder a los depositantes, clientes que parecen no importarles. Entre ellos está el colectivo de más edad, a los que sería un crimen inducirles a inversiones a largo y medio plazo o de alto riesgo. Se está abusando del depositante no inversor, se les deriva a los cajeros, con el riesgo que supone el manejo de efectivo”, asegura.
En UGT apuntan que este proceso lleva a que la calidad del servicio baje mientras las comisiones suben: “No son pocas las quejas que los empleados de banca reciben por lo que el cliente considera comisiones abusivas”. Y recuerda los 15.000 millones cobrados en comisiones hasta septiembre entre el Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Bankinter y el Sabadell “pese a la pandemia”.
Nagore Diez, analista bancaria de Norbolsa, lo resume así: “Las entidades no tienen claro dónde van. Saben que deben reducir costes y las fusiones se lo permiten a la vez que ganan cuota de mercado, economías de escala y más potencial para crecer”. La banca entra en una nueva etapa.
Amazon, Apple y Google ‘roban’ negocio
Los expertos consultados coinciden en que las grandes tecnológicas, Amazon, Google, Apple y Facebook, ya quitan negocio a los bancos y lo harán más en el futuro. Joaquín Maudos, del Ivie, aporta el dato: “Según el Banco Internacional de Basilea (BIS), las grandes tecnológicas concedieron el año pasado 572.000 millones de dólares (484.000 millones de euros) en financiación que sube a 800.000 millones de dólares (677.000 millones de euros) sumando las 'fintech', tecnológicas más pequeñas”.
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