BP pierde más de 18.000 millones en los nueve primeros meses de 2020
Pese a regresar a beneficios en el tercer trimestre, la petrolera británica apunta a lo “volátil” del entorno económico creado por la pandemia y cree que la incertidumbre seguirá en los próximos meses
La petrolera británica BP perdió 21.663 millones de dólares (18.305 millones de euros) entre enero y septiembre de 2020, un ejercicio marcado a fuego por la pandemia, frente a los beneficios de 4.007 millones de dólares (3.385 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior.
La facturación total de la compañía ascendió a 134.932 millones de dólares (114.017 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2020, una caída del 35,8% frente a los mismos meses de 2019. Por el contrario, los gastos de producción subieron un 2,3% anual mientras que los gastos de distribución y administración bajaron un 5,3%.
En junio, la compañía con sede en Londres ya anunció su intención de prescindir del 15% de sus 70.000 trabajadores para reducir costes y encaminarse hacia un futuro en el que las energías renovables deben jugar un papel esencial. El tránsito no será fácil: sus acciones, como las del resto de grandes petroleras mundiales, acumulan ya una caída del 50% este año y permanecen en mínimos de 25 años en plena diversificación de su actividad. BP aprovechó el desplome para recomprar 120 millones de acciones ordinarias por valor de 776 millones de dólares.
BP, que divulga sus resultados en dólares —y no en libras esterlinas— porque es la divisa en que cotiza el crudo, señaló que la pandemia continúa creando un medio ambiente comercial “volátil” y de “desafío”. La recuperación de sus negocios en Asia, afirmó, está siendo más rápida que en otras regiones.
Pese al mal resultado, las cuentas del gigante energético empiezan a arrojar algunos elementos para la esperanza. En el tercer trimestre, BP se anotó una ganancia de 86 millones de dólares frente a las pérdidas de 120 millones que esperaban los analistas. Esa cifra marca un claro cambio de tendencia frente a los cuantiosos números rojos del trimestre precedente, cuando la empresa se dejó 6.700 millones. La mejora tuvo que ver, sobre todo, con una ligera recuperación del precio del crudo, pero los márgenes en las fases de refinado siguen siendo muy estrechos y la demanda, especialmente la de la industria aérea, sigue por los suelos.
“Nuestro desempeño financiero futuro se verá impactado por el alcance y la duración de las actuales condiciones de mercado”, apuntó la dirección de la empresa en un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, en la que cotiza. “Es difícil prever cuándo terminará el desequilibrio entre oferta y demanda, y cuál será el impacto final de la covid-19”, reconoce.
La firma británica logró reducir ligeramente la deuda en el tercer trimestre y proyectó un recorte mayor de los pasivos en el tramo final del año gracias a su plan de desinversiones. El objetivo de la empresa es reducir los pasivos hasta 35.000 millones de dólares.
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