El Gobierno ofrece ayudas y pedidos militares a Airbus a cambio de que recorte los despidos
El consorcio aeronáutico europeo registra pérdidas récord de 1.919 millones y reserva 1.600 millones para costear el ajuste laboral
La práctica paralización del tráfico aéreo por la crisis de la covid-19 ha llevado a Airbus a presentar las peores cifras semestrales de su historia frente a las cifras récord que consignó el año pasado. El fabricante europeo perdió 1.919 millones de euros en el primer semestre del año. El año pasado había registrado unos beneficios de 1.197 millones.
Precisamente para minimizar el impacto de la crisis, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, se reunió el jueves en el Palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La reunión acabó con un acuerdo sin grandes compromisos de inversión en firme pero con una serie de garantías de ayudas con cargo al fondo europeo, y de pedidos de aviones y helicópteros para las necesidades de Defensa e Interior que se plasmó en un comunicado que permite abrir una vía de optimismo al futuro de 1.600 trabajadores pendientes de su empleo.
Airbus se ha comprometido a minimizar el impacto en los empleos en el país y “buscar fórmulas y soluciones para las plantas con menor carga de trabajo, teniendo en cuenta su localización y todo ello en el ámbito de la negociación con los interlocutores sociales”. El Gobierno ha asegurado que “estudiará y adoptará medidas temporales en el ámbito laboral para mitigar el impacto de la crisis en el sector, preservando el conocimiento y las competencias”, según la nota oficial.
Entre enero y junio, el consorcio europeo redujo a la mitad la entrega de aviones comerciales, hasta las 196 unidades. Un año antes había entregado 389. Este desplome se debe a que las aerolíneas anularon o aplazaron la renovación de sus flotas ante las malas perspectivas para el tráfico aéreo de los próximos años. Pese a todo, el consejero delegado, Guillaume Faury, indicó en la conferencia de presentación de resultados que las entregas se están recuperando por la demanda de China y EE UU, y en junio alcanzaron las 39 unidades.
Con la previsión de que el tráfico aéreo recupere su nivel de 2019 a partir de 2023, Airbus redujo su producción un 40%, con 40 Airbus A320 mensuales (frente a los 60 de 2019), así como cuatro A220 y dos A330. La compañía decidió mantener congelado el proyecto de abrir una nueva planta de ensamblaje del A321 en Toulouse (Francia), pese a los llamamientos de las autoridades locales.
Esa mala situación comercial se traduce en un drama laboral, ya que la compañía planea recortar 15.000 empleos en su división comercial en todo el mundo. Para costear el ajuste, hará una provisión de entre 1.200 y 1.600 millones de euros, según anunció este jueves.
El ajuste afectará a las factorías españolas con la desaparición de 900 puestos de trabajo, que se suman a los 722 empleos del ajuste de la división de Defensa y Espacio anunciado anteriormente, lo que ha motivado un fuerte conflicto social con manifestaciones y paros en las ocho factorías que tiene el grupo en España.
Reunión con Sánchez
Bajando al terreno de lo concreto, el Gobierno se compromete a impulsar un Plan Tecnológico Aeronáutico (PTA), ligado a los Fondos de Recuperación de la Unión Europea, que será gestionado por la Agencia Española de Innovación (CDTI), dotado con una asignación presupuestaria de 185 millones en cuatro años. Además, Sánchez ha comprometido el apoyo de la Administración a las aerolíneas españolas que hayan sufrido el impacto de la crisis de la covid-19 para mantener sus pedidos con Airbus y facilitar la renovación de la flota con aviones más ecoeficientes.
El Ejecutivo español también garantiza el lanzamiento de nuevas iniciativas en programas de defensa que van desde la transformación de tres Aviones A330 en MRTT (avión multipropósito de reabastecimiento), la adquisición de cuatro aviones C295 para Patrulla Marítima, al lanzamiento de un programa conjunto entre el Ministerio de Defensa y el de Interior para la adquisición de 36 helicópteros H135 en una primera fase de seis años, ampliable a 59 en una segunda fase. A ello se suma un programa del Ministerio del Interior para adquirir 4 H160 en los próximos seis años.
Además, el Gobierno se compromete al inicio de la segunda fase de desarrollo del programa FCAS (Futuro Sistema de Combate Aéreo), y a anticipar pagos asociados a la participación española en el programa A400M.
También se ampliará la participación de Airbus España en los programas espaciales como consecuencia del incremento en más de un 25% de la inversión de la Administración española en los programas de la ESA conforme a los compromisos adquiridos en la última Conferencia Ministerial de dicha organización.
Otros proyectos son el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, al programa de innovación de procesos en el sector aeronáutico para el periodo 2020-2025 con una dotación anual mínima de 15 millones de euros y la constitución de un Fondo de Apoyo a la cadena de suministro dotado con un mínimo de 100 millones euros que permita su desarrollo y consolidación, con la cooperación de Airbus y el apoyo de TEDAE.
El fabricante aeronáutico también abordará la creación de un mecanismo de diálogo e información con el Gobierno de España similar al de otros países fundadores. Con arreglo a este mecanismo, al menos una vez al año, miembros del comité ejecutivo de Airbus se reunirán con miembros del Gobierno de para tratar los temas de interés común. Además, adoptará un acuerdo de seguridad y defensa que salvaguarde los intereses esenciales del Estado español, comprometiéndose en la custodia de los activos españoles en una filial de Airbus en España.
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