Beatriz Corredor: “Red Eléctrica tiene que ser la espina dorsal de la transición ecológica”

Beatriz Corredor Sierra (Madrid, 1968) lleva cuatro meses de presidenta de Red Eléctrica de España, la empresa encargada de asegurar el transporte de la electricidad. La pandemia y el confinamiento la han obligado a un aterrizaje atípico y con el agobio de que el sistema funcionara sin problemas. Ministra de Vivienda con José Luis Rodríguez Zapatero, ha tenido una semana ajetreada por un apagón que dejó Tenerife sin luz. El problema se resolvió rápidamente, lo que le sirve para explicar que la empresa que dirige asegura el suministro, no lo genera y que su misión es garantizar el equilibrio del sistema.

Pregunta.Llegó a la empresa el 25 de febrero y al poco estalló la pandemia, ¿cómo lo ha llevado?

Respuesta. He tenido una manera de familiarizarme con la empresa muy peculiar. Desde que llegué no he vuelto a pisar la sala del consejo. Me dio tiempo, en 15 días, a hacer una inmersión con los directivos, pero desde entonces solo he podido verlos en pantalla. Ha sido todo muy diferente de lo que había planificado. Presidir una compañía de modo telemático no es fácil, aunque aquí se lleva años trabajando en la digitalización y de un día para otro se pudo mandar a la gente a trabajar a casa con todos los cortafuegos y las medidas de ciberseguridad necesarias. Se reforzaron el centro de control, que garantiza el equilibrio del sistema entre generación y demanda, y los retenes de mantenimiento. No nos hemos resentido.

P. ¿Cómo ha respondido el sistema?

R. De forma impecable porque es difícil de gestionar tanto un déficit de generación y exceso de demanda como un déficit de demanda y exceso de generación. Y se ha gestionado, además, en un momento de incorporación de renovables en cifras punta. En estos seis meses la generación renovable ha alcanzado el 46,1% del balance, con una fuerte caída de la demanda (llegó al 20% durante el confinamiento) que obligó a hacer un equilibrio fino con la generación. El impacto ha sido inapreciable para REE, sin incidentes, que es como tiene que ser, porque esta empresa es como el aire, te das cuenta cuando falta.

P. ¿Cree que la pandemia ha resaltado la importancia de la energía verde?

R. Creo que sí. Pero no es que lo crea Red Eléctrica, sino que lo creen el Gobierno y Bruselas. España ha tomado la iniciativa con el real decreto 23/20 [aprobado el pasado miércoles] que adelanta las subastas de renovables contempladas en la Ley de Cambio Climático. El virus ha hecho que se aceleren los planes y no que se demoren o suspendan como ocurrió en la crisis de 2008. Y REE, como primera infraestructura crítica del país, tiene que responder a esos planes. Si no responde, no se pueden implantar renovables, descarbonizar la economía y avanzar en eficiencia energética.

P. ¿Esos son los retos?

R. Red Eléctrica está en un momento de reflexión y adaptación para los próximos 10 años, en los que tiene que ser la espina dorsal de la transición ecológica. Queda invertir en nueva red y en modernizar la más antigua con nuevas tecnologías que la hagan compatible con otros servicios, como el 5G; y desarrollar el almacenamiento y las baterías, sistemas de hibridación y nuevas figuras como los agregadores independientes, que lo que sobra del autoconsumo no se pierda. Además, debemos reforzar el servicio en las islas y lograr la conectividad vía satélite. Nuestra propuesta de inversión es de 5.698 millones (más 760 millones para conexiones) para el periodo 2021-2026.

P. ¿Cree que se cumplirán los objetivos 2030?

R. Las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) son muy ambiciosas. Para llegar a 2030 con los objetivos cumplidos hace falta que se pongan en marcha cuanto antes los procesos administrativos, porque la maduración es muy larga. Eso es lo que pretende el real decreto. Necesitamos ver los proyectos que son prioritarios y cuáles se tienen que rechazar. Tenemos que garantizar la neutralidad y el acceso a la red en las condiciones óptimas. Lo ideal es que la planificación de la red que necesita el sistema sea lo más acompasada con la instalación de parques.

P. ¿Va seguir de compras?

R. Las cosas se hacen por algo. La diversificación y la internacionalización tienen un propósito, que es reforzar los ingresos en la parte no regulada para compensar la natural caída de la parte regulada. Hubo una experiencia poco afortunada en Bolivia, pero en Chile, Perú y Brasil tienen fundamento. Obviamente tenemos que garantizar que todas las operaciones que se hagan tengan en cuenta la robustez financiera y el sentido estratégico. Mi intención es que, en el caso de que surja una oportunidad de reforzar el negocio internacional en un territorio con garantías de seguridad jurídica y estabilidad regulatoria y retributiva, se estudiaría; pero contando con la comprensión del Gobierno. De momento lo que hacemos es consolidar la compra de Brasil e Hispasat.

P. ¿Se siente cómoda con el actual accionariado?

R. Estamos muy cómodos con el peso de SEPI[20%], le da entidad a la compañía, y los fondos[66%]. Es verdad que existe la posibilidad de buscar socios estratégicos en fibra óptica o en Hispasat, pero para eso tendría que cambiar el plan estratégico y ver si tiene sentido, siempre manteniendo el control. Todas las compañías de satélites están tomando posiciones. Hispasat está en buena posición para estar en todos los movimientos.

P. ¿Qué le parece que cambie el presidente cuando cambia el Gobierno?

R. Al final se trata de que una empresa que cubre un interés de servicio público tenga robustez en su funcionamiento y que la persona que esté al frente entienda la misión que tiene que cumplir de dar servicio público.

P. ¿Se lo cuenta todo al ministerio?

R. Hablo prácticamente todos los días y con varios ministerios, la SEPI y la CNMC. Es una empresa que no puede respirar sin una interlocución absoluta y fluida con todos los territorios y todas las Administraciones.

P. ¿Se mantiene la politica de dividendos?

R. La empresa es suficientemente solvente para repartir un dividendo de al menos un euro por acción en el periodo 2020-2022.