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la crisis del coronavirus
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Qué hacer?

Los indicadores de PMI y peticiones por desempleo semanales anticipan una crisis global más intensa que la de 2008

José Carlos Díez
Una calle en Edimburgo, Escocia, la tarde de este jueves, durante el confinamiento por la COVID-19.
Una calle en Edimburgo, Escocia, la tarde de este jueves, durante el confinamiento por la COVID-19.ANDY BUCHANAN (AFP)

El miedo cambiará los comportamientos de los consumidores, las empresas y los inversores, y tardarán meses en recuperar los niveles de gasto e inversión previos a este virus. En una semana, el consenso de economistas ha pasado de anticipar una crisis con recuperación en V a la U o la L. Gobiernos y bancos centrales cautivos de su relato prometen que en dos meses la crisis habrá acabado. Si eso no sucede, los ciudadanos dejarán de creer en sus Gobiernos y la salida de la crisis será mucho más compleja aún.

En 2007 todo comenzó en EE UU y Europa registró la crisis más larga y profunda del mundo. Ahora empezó en China y todo apunta a que los europeos sufriremos la peor crisis de nuevo. China ya ha anunciado que su banco central transferirá unos 300 dólares a cada chino. La célebre metáfora del helicóptero de Milton Friedman ya es una realidad. En EE UU acaban de aprobar un plan del 10% del PIB que también incluye dinero directo en las cuentas de las familias y ayudas a las empresas.

Europa vuelve a actuar tarde y con poca contundencia. Tanto Lagarde como Draghi dicen que el BCE ya no puede hacer más y meten presión sobre los Gobiernos. Deberían sacar el helicóptero urgentemente, ya que reconocen que los Ejecutivos no reaccionan. En 2010, los Gobiernos tardaron tres años en resolver la crisis griega, permitiendo el contagio a Irlanda, Portugal, España e Italia y poniendo en riesgo el euro y el proyecto europeo. Ahora vuelven a cometer los mismos errores.

En España, el Gobierno ha pasado del mínimo impacto de la crisis hace dos semanas a la V. Como en 2008 y en 2012, en el rescate volvemos a negar la realidad, a errar en el diagnóstico y a no diseñar planes B. El presidente anunció un plan de 200.000 millones que ha quedado en 20.000 millones de avales para las empresas y tan solo 10.000 millones para pymes.

En el próximo año los Gobiernos emitirán la mayor cantidad de deuda pública de la historia y países altamente endeudados y con nula credibilidad fiscal como España tendrán problemas para financiarse. La clave es cuidar la liquidez como oro en paño. El aval es un seguro que no consume liquidez al Estado y es óptimo en esta situación.

Los Ayuntamientos disponen de 25.000 millones de dinero ahorrado disponible para invertir. El Gobierno debería aumentar la regla de gasto al 20% en 2020 a los Ayuntamientos y condicionarlo a inversiones que estén dentro del Green Deal europeo y para digitalizar sus ciudades para futuras crisis. Corea del Sur y Taiwán ya lo habían hecho y han evitado miles de muertos y millones de perdidas de empleos. Esto supondría un plan de estímulo del 1% del PIB, crearía unos 200.000 empleos, potenciaría la innovación, aumentaría la productividad, ahorraría más de 2.000 millones en seguro por desempleo, y sin necesidad de emitir deuda pública.

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