La actividad hotelera cae un 2% tras la quiebra de Thomas Cook y los disturbios en Cataluña
Los establecimientos españoles recibieron 30,5 millones de personas afectados básicamente por una caída del mercado nacional
Los hoteles españoles registraron el pasado mes de octubre 30,5 millones de pernoctaciones, un 2% menos que un año antes. Fue el primer mes completo en el que impactó la quiebra del operador Thomas Cook, que bajó la persiana de forma abrupta el pasado 22 de septiembre. Pese a ello, el turismo extranjero no es el que más protagonismo tuvo en la contracción de las pernoctaciones, ya que solo cayó un 0,5%, una cifra muy inferior a la del turismo procedente de otras partes de España, que cayó un 5,6%.
Cataluña quedó también afectada por las protestas y los disturbios posteriores a la publicación de la sentencia del procés, y sufrió la mayor caída, del 10,3%, en turistas nacionales. En el caso de los visitantes extranjeros, sin embargo, el crecimiento fue del 4%. Por ciudades, Barcelona redujo un 5,7% las pernoctaciones de turistas españoles mientras que aumentó un 4,5% el de internacionales. Madrid, por su parte, mantuvo la misma cifra de visitantes nacionales (con una escasa caída del 0,1%), mientras que el turismo internacional creció un 7,2%.
Octubre siguió la misma lógica de contracción que septiembre, mes que puso fin a cinco meses continuados de estadísticas al alza. Aún así, el balance del conjunto del año continúa siendo positivo: creció un 0,9% y los hoteles mejoraron un 2,3% su facturación, con unos ingresos medios de 85,8 euros por habitación ocupada por noche. En el caso de los establecimientos de cinco estrellas, el precio medio fue de 184 euros.
Se cubrió un 58,6% de las plazas ofertadas (un 2,3% menos) en términos semanales y, teniendo solo en cuenta fines de semana, ese porcentaje alcanzó el 66,2%, un 2,7% menos. Se producen grandes diferencias en ese grado de ocupación con Canarias (71,9%), Comunidad de Madrid, Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vasco por encima de la media.
Los principales focos de procedencia de los turistas extranjeros fueron, de nuevo, Reino Unido y Alemania, que, entre ambos, acumulan el 47,7% de los turistas que llegaron a España. Francia fue el tercer país, con un 7,7%, seguido por Países Bajos y Estados Unidos.
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