La joyería de bajo coste también se fabrica en España
Singularu es una marca valenciana que distribuye creaciones artesanas producidas en el territorio nacional
La joyería no es sinónimo de lujo ni de importación. En los últimos años no han dejado de proliferar marcas que defienden la fabricación nacional como Small Affaire, Dime que me quieres o Julieta Álvarez. Esa corriente también guió a Cristina Aristoy y Paco Tormo, dos emprendedores que se conocieron en 2014 en un encuentro de start-ups en Valencia. Ella acababa de volver de estudiar diseño industrial y joyería en Seúl y Londres y él venía del mundo de la comunicación. Reunieron 3.000 euros y pusieron en marcha una web en la que ponían en contacto artesanos locales con clientes que querían hacer encargos de decoración, muebles y joyería. Con el tiempo abandonaron la decoración y los muebles para centrarse en lo que mejor funcionaba: las joyas. En 2017 facturaron 1,6 millones y este año calculan que llegarán a los 3,5 millones. La clave de su crecimiento ha sido ajustar precios y plazos de entrega para convertirse en un distribuidor de joyería low cost. Los beneficios de momento no llegan por la fuerte inversión en márketing y equipo, aunque el proyecto ha conseguido en rondas de inversión un millón de euros.
“Buscamos los patrones de producción que mejor funcionaban”, explica Aristoy. Trabajaban a demanda con varios artesanos de Valencia y Barcelona. Como cada vez tenían más pedidos, pasaron a fabricar en serie. “Nuestra estrategia se centró en hacer tiradas pequeñas muy diferentes y cada poco tiempo, si funcionan encargamos más, sino las dejamos de lado”. El cambio fue difícil. Los artesanos con los que trabajaban estaban acostumbrados a tener plazos de hasta 40 días. “Estamos constantemente renovando el catálogo y necesitábamos que produjeran en menos tiempo. Costó que lo entendieran”, explica Aristoy. El precio medio de las piezas, hechas con plata de ley y oro, ronda los 30 euros. “Somos capaces de competir con marcas como Tous porque ajustamos mucho los márgenes”, dice. Lo hacen con fabricación nacional: tienen como proveedores a cuatro talleres de artesanos y seis fábricas repartidas por Valencia, Cataluña, Extremadura y La Rioja. La web sigue siendo una parte muy importante del negocio, pero han ido abriendo tiendas hasta contar con cinco puntos de venta. Y para rematar su crecimiento, han entrado a formar parte de Entorno Premercado de Bolsas y Mercados Españoles (BME), un paso previo que en el futuro les permitirá cotizar en el MAB.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.