Una puerta abierta al empleo juvenil

Con una tasa de más del 35%, España es el segundo país de Europa con mayor porcentaje de jóvenes en situación de desempleo. Paralelamente, según el informe anual sobre Educación y Formación elaborado por la Comisión Europea, es uno de los países del continente con mayor porcentaje de universitarios, sin embargo es la tercera nación de la Unión con menor número de licenciados trabajando.

Al frente, la denostada Formación Profesional (FP). Solo el 12% de los alumnos españoles están matriculados en FP, lo que supone menos de la mitad de la media europea (26%), pero además solo un 0,4% de ellos reciben el modelo dual, que combina enseñanza y trabajo. Así lo constata el último informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Panorama de la Educación 2017.

Los programas de la escuela son gratuitos, pero también exigentes: ocho horas al día, tres años

Estos datos toman especial relevancia al desvelar que los países con programas de FP bien asentados combaten con mayor efectividad el paro juvenil. De hecho, los alumnos españoles de ciclos formativos tienen un 74% de perspectivas de empleo frente al 63% de los que estudian secundaria. En este sentido, destacan las bajas tasas de paro de los menores de 25 en países donde la Formación Profesional, en su modelo dual, están más establecidos, como Suiza, Alemania, Dinamarca o Austria.

“Estamos en un momento en el que lo que se enseña en las aulas dista mucho de lo que las empresas necesitamos”, afirma Laura Carnicero, responsable de Formación en Seat. “En este sentido, la FP dual es la respuesta perfecta para reducir esa distancia y para aumentar la empleabilidad juvenil”, asegura.

Con este firme convencimiento lucha la Escuela de Aprendices de la compañía, que recientemente ha celebrado sus 60 años de trayectoria. En este tiempo, más de 2.600 estudiantes han pasado por sus aulas para formarse en el ámbito de la industria automovilística. “Desde sus orígenes la Escuela apostó por la formación teórica combinada con la práctica, y por ello se incorporó en 2012 como programa pionero al sistema de Formación Profesional Dual”, que puso en marcha España, inspirándose en el modelo alemán, explica Carnicero.

Pero el programa de la Escuela va más allá de las obligaciones interpuestas por España para este modelo. Si la media de los ciclos formativos del país se sitúan en las 2.000 horas, Seat ofrece 5.000 horas lectivas y divide en partes iguales el tiempo dedicado a la formación y el dedicado a la práctica durante los tres años que dura la enseñanza, frente a los dos de la media del Estado. “Era necesario ampliar las horas para poder adaptarnos a las necesidades de la industria automovilística”, manifiesta Carnicero.

La Escuela de Aprendices lleva 60 años desarrollando su modelo educativo

Así, el sistema de Seat ofrece asignaturas focalizadas, entre otros conceptos, en la industria 4.0, en la tecnología ligada a la digitalización o en la gestión de proyectos. Otra apuesta de la compañía es la de ofrecer a los alumnos, desde el primer momento de su ingreso en la Escuela, un contrato laboral de formación y aprendizaje que les permite cotizar y percibir una remuneración mensual por el trabajo que realizan. Por eso, no es de extrañar que su cifra de solicitudes sea 10 veces superior al número de plazas en cualquiera de sus cuatro especialidades: Técnico Superior en Mecatrónica Industrial, Técnico Superior en Automotización y Robótica Industrial, Técnico Superior en Automoción y Técnico Superior en Programación de la Producción en fabricación mecánica.

"Apostamos por un número reducido de alumnos por varias cuestiones. La primera es que consideramos que se trabaja mejor en grupos pequeños de no más de 15 personas; y la segunda es que, aunque no es un compromiso oficial, al finalizar su formación los alumnos son absorbidos por Seat, logrando actualmente un 100% de empleabilidad", manifiesta Carnicero.

Desde 1990 la compañía ha donado 1.300 vehículos con fines didácticos a diferentes escuelas de España

Las virtudes del programa son fáciles de percibir y, además, el atractivo se incrementa al conocer su carácter gratuito, pero Carnicero no escatima a la hora de avisar a los interesados: “Se trata de un programa formativo en el que los alumnos deben emplear ocho horas al día durante los tres años de su duración”. En cuanto a los criterios para aceptar a los alumnos,“se tienen en cuenta las buenas notas y su trayectoria educativa, aunque lo más imprescindible es la motivación, ya que es lo que da fuerzas para resistir un programa tan intenso”, advierte.

Esta noticia, patrocinada por Seat, ha sido elaborada por un colaborador de CINCO DÍAS.