De As Pontes a Santiago… para aparcar en la puerta
La primera etapa de la II Vuelta (Eléctrica) a España llega a Santiago de Compostela. Allí la preocupación es encontrar aparcamiento. No hay problema: nuestro coche puede estacionar donde quiera. Ventajas de ser eléctrico
La persistente lluvia da una tregua a media mañana cuando llegamos a la central térmica de As Pontes (A Coruña). Allí espera un variopinto comité de bienvenida con trabajadores de Endesa, representantes de los medios de comunicación y un equipo entusiasta formado por los más pequeños de la localidad. Todo está listo para el arranque de la II Vuelta a España en Coche Eléctrico, que este año recorrerá casi mil kilómetros y visitará una veintena de ciudades a lo largo de un mes.
Los Kia Soul EV y Niro PHEV son los modelos elegidos para protagonizar la aventura. El primero, 100% eléctrico, ofrece 212 kilómetros de autonomía oficial. Su hermano, el Niro, es un modelo híbrido enchufable que se ha convertido en uno de los coches más populares de la marca coreana. Su batería le permite recorrer hasta 58 kilómetros en modo eléctrico antes de arrancar su motor de gasolina.
Pero el verdadero protagonista en esta etapa es Emilio Ledo Pernas, trabajador de Endesa especializado en mantenimiento mecánico: será el encargado de conducir el Kia Niro durante los 110 kilómetros que separan As Pontes de Santiago de Compostela, la capital gallega. Ledo es un convencido de la conducción eléctrica. Lleva dos años como usuario de un Renault Zoe, con el que ya ha recorrido 30.000 kilómetros. “Ya que iba a cambiar de coche, quería probar a fondo esta nueva tecnología”, explica. Y el balance no puede ser mejor: al ahorro económico le suma la mejora en la calidad de vida, tanto propia como ajena.
¿Es más fácil moverse con un eléctrico por la ciudad? “Aparcar en As Pontes no es un problema porque apenas son 10.000 vecinos. Pero cuando vamos a Ferrol, A Coruña o Santiago, conducimos con esa sensación de orgullo y satisfacción que da circular por sus calles con un coche que apenas tiene impacto ambiental en los núcleos urbanos”, explica.
¡Ese hueco es mío!
El ahorro económico es una de las primeras ventajas que viene a la cabeza cuando se habla de vehículos eléctricos. Pero hay otras muchas más directa e indirectamente relacionadas. Una de ellas, según Emilio, es poder aparcar libremente en zonas de estacionamiento regulado. A primera vista son solo unos pocos euros para los demás usuarios. Pero para él supone no tener que buscar la máquina para sacar el ticket ni preocuparse de límites de hora o agobiarse con multas. En pocas palabras: llegar, aparcar... y a disfrutar.
Aunque tampoco supone ningún problema estacionar en un aparcamiento de pago si hace falta. Y aquí destaca otra de las ventajas de los coches eléctricos. Actualmente, cada vez hay más estacionamientos públicos con plazas reservadas exclusivamente para modelos de baterías. Atrás quedó tener que recorrer plantas y pasillos para encontrar una plaza libre. Ahora llega con su coche y va directamente a las plazas habilitadas para eléctricos que disponen de tomas de electricidad para recargar la batería del coche. Así que por el mismo precio que el resto para por aparcar él, además, llena el “depósito”.
Una zona rehabilitada
La primera etapa de la Vuelta (Eléctrica) a España bordea el lago de Puentes de García Rodríguez. Estamos ante la mayor superficie acuática artificial de Europa, que ocupa el espacio de una antigua mina, la más grande de España a cielo abierto. De ahí se extraía el lignito que alimentaba los hornos de la central eléctrica de la que ha arrancado nuestro periplo. Tras su cierre, Endesa se hizo cargo de la rehabilitación de la zona, que ha convertido sus cinco kilómetros de costa en un espacio natural irrepetible y repleto de vegetación y vida salvaje, que incluye hasta una paradisiaca playa para disfrute de los vecinos.
El Kia Niro en el que viajamos, a pesar de no ser 100% eléctrico, también permite cargar la batería conectándolo a la red. Además, aprovecha la energía de frenada para recargar las pilas, como comenta Ledo en una bajada de la autopista poco antes de llegar a nuestro destino final: Santiago de Compostela.
Llegamos con casi media carga de batería, lo que nos permite circular por el centro en modo 100% eléctrico. Paramos en los semáforos y comentamos el silencio: no hay el menor ruido ni vibraciones… salvo el leve zumbido del climatizador funcionando. Pero en cuanto se pone en verde el semáforo, arranca con fuerza y suavidad, y empieza a circular como si deslizase sobre el asfalto.
Termina la etapa en la Ciudad de la Cultura de Galicia, donde nos reciben los medios, personal de Endesa y Kia y Francisco Conde López, consejero de Economía e Industria de la Junta de Galicia. Mientras, nosotros pensamos ya en nuestra próxima etapa. Burgos-Logroño.
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