Así revolucionará ‘blockchain’ y la inteligencia artificial los contratos de trabajo
La tecnología 'blockchain', que ha supuesto el inicio de la denominada revolución industrial de internet, también está llamada a revolucionar las relaciones laborales
Blockchain permite a las empresas contar con una plantilla de trabajadores a la que no tienen por qué conocer personalmente, gracias a las nuevas aplicaciones de la identidad digital. Pero, sobre todo, permite que las relaciones laborales se desarrollen mediante contratos inteligentes. Contratos que serán los responsables de controlar el grado de cumplimiento de las obligaciones laborales, que podrán ordenar los pagos al trabajador o incluso que podrán decidir extinguir la relación si comprueban el incumplimiento de las obligaciones esenciales, o una infracción laboral. Al igual que lo que sucedió con la introducción de las telecomunicaciones, la geolocalización, o las plataformas digitales de trabajo (Uber, Deliveroo, Etsy...), Blockchain acabará por modificar -más pronto que tarde- el entorno de las relaciones laborales. Por ello, asumiendo que las tecnologías se implantan de forma cada vez más natural en el mercado de trabajo, en lo sucesivo habrá que revisar la intervención de la Inteligencia Artificial (IA) en las relaciones laborales, y la respuesta legal a todas las novedades que plantea.
Lo interesante de Blockchain es que evoluciona de forma muy rápida, dinamizando los entornos en los que se aplica. Tal es así, que ya existe un mercado muy extenso de aplicaciones basadas en esta tecnología. Este mercado se actualiza constantemente, de forma similar a lo que sucede con las tiendas de aplicaciones de móviles para iOS o Android. Y dentro de este mercado, ya hay aplicaciones específicas para el ámbito laboral.
Así, por ejemplo, Blockchain ya permite a través de varias aplicaciones superar el habitual problema de la trazabilidad de los perfiles profesionales. Estas aplicaciones se construyen sobre el concepto de identidad digital, y generan una cadena de bloques que registra de forma segura cada uno de los hitos formativos del candidato. Gracias a ello, en una entrevista de trabajo el entrevistador puede tener un grado de certeza sobre el perfil profesional del candidato muy superior al que permiten los métodos tradicionales. Además, esta tecnología garantiza que el currículo sea verdaderamente "ciego", si se desea. En concreto, un candidato puede planificar su CV para que muestre distintas capas de datos, en función del avance en las fases de selección, garantizando así el anonimato del proceso, con un nivel de seguridad hasta ahora imposible.
Blockchain va más allá de los conceptos de identidad digital, y permite suscribir contratos de trabajo inteligentes, o Smart Contracts. El sistema es tan avanzado, que tiene capacidad para identificar mediante firma digital a los contratantes, monitorizar condiciones de trabajo, definir tareas, comprobar el grado de cumplimiento de las mismas... Es el propio contrato el que, además, se encarga de gestionar el pago de la retribución pactada, y tiene capacidad para acordar la extinción de la relación en caso de detectar el incumplimiento de alguna de las obligaciones, siempre de acuerdo con los parámetros para los que haya sido programado. Blockchain permite así la implantación de la IA en los contratos de trabajo.
Un cambio tan relevante en el contrato de trabajo genera incertidumbres que necesitan ser resueltas. En primer lugar, la propia formalización del contrato. Un Smart Contract no está redactado en lenguaje natural. De hecho, no se parece en nada a un contrato de trabajo habitual. Para empezar es digital y está redactado en lenguaje informático. Por lo tanto, el contrato ya no se redacta, se programa. Esto implica un cambio radical en el entorno de los profesionales de las relaciones laborales, que deberán modernizar sus aptitudes incluyendo entre sus habilidades la capacidad de analizar este código. De lo contrario, no serán capaces de desenvolverse en el nuevo entorno.
Pero el verdadero reto no se encuentra en el capítulo de las formas, sino en las nuevas habilidades que implementa la IA en los contratos de trabajo. Se abre un nuevo abanico de posibilidades hasta ahora desconocido. Hasta ahora el contrato de trabajo tenía por finalidad documentar los derechos y obligaciones aplicables a la relación laboral. Y gracias a la utilización de la tecnología Blockchain, el contrato de trabajo evolucionará hasta incorporar funciones ejecutivas y de control. Nuestro sistema de relaciones laborales podría no estar preparado para asumir que haya una tercera parte, que adopte una posición tan predominante, y parece difícil de asumir que el empleador confíe a una IA parte de sus funciones, produciéndose una inversión de los roles y tiempos tradicionales de la relación laboral.
Nos dirigimos hacia relaciones laborales frictionless (sin fricción). Y en gran parte la culpa será de Blockchain.
Pablo Salguero es asociado principal del departamento Laboral de Garrigues.
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