Festivales que se anuncian de cine
Tener una idea original e ingeniosa para promocionar un evento concede crédito inmediato y aumenta las expectativas por el acontecimiento
Actualmente no hay evento que se precie que no se publicite convenientemente. Hacer una promoción adecuada puede suponer el éxito o el fracaso de la convocatoria. Así, los anunciantes se afanan en crear el comercial más original, diferente, extravagante, divertido... En definitiva, el que llame más la atención.
Los acontecimientos culturales, festivales de cine principalmente, están a la cabeza de esta forma de comunicación gráfica. Y ya no solo hay una foto fija del acto o un texto frío con el resumen para componer un folleto al uso. El diseño gráfico y la mercadotecnia han entrado en este nicho y han cobrado mucha más notoriedad de la que tenía antes
Empezamos con uno mítico. Bueno en realidad son tres aunque pertenecen todos a la misma serie. Se rodaron para la cuarta edición (2010) del Young Director Award. Fabulosos.
Los organizadores del Festival de Cine de Terror Elmsta 3000 enviaron esta almohada a los medios y a las personas interesadas para promocionar el evento. En la etiqueta aparecían la fecha y la hora del inicio de las proyecciones.
También de miedo es el certamen ScreamFest que se celebra en Hollywood y que está a punto de celebrar su decimosexta edición. En ella, los protagonistas son figuras muy reconocidas en este mundillo de sangre y vísceras.
Y siguiendo con el cine y sus festivales, más ejemplos, aunque esta vez pertenecen a géneros minoritarios que tienen más dificultad para congregan al público en las salas. El primero es antiguo, data de 2004, pero marcó tendencia para el futuro y muchos publicistas tunearon la idea, Se trata del Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona que apostó por anunciarse haciendo un trampantojo, cuando menos, muy original.
El siguiente pertenece al Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. El comercial, con ciertos toques subrealistas, es un tanto desconcertante.
Un último comercial de un evento cinematográfico: el Festival Internacional de Cortos de Barcelona que ponía en valor las ventajas de las películas de cortometraje frente a las superproducciones interminables.
También empresas que destinan parte de sus presupuestos a patrocinar eventos (culturales o deportivos mayoritariamente) se esfuerzan en dar a conocer sus mecenazgos para conseguir un retorno de la inversión aunque solo sea en reconocimiento de marca. Un ejemplo es el del diario portugués Jornal de Noticias, que realizó una gráfica muy actual para la trigésima primera edición del Festival Internacional de Cine de Terror de Oporto.
Y para terminar, una gráfica de un patrocinador de un torneo deportivo, Concretamente el Torneo de Tenis de Wimbledon y la exclusiva agua mineral Evian. Una competición de rancio abolengo solo accesible a marcas de lujo. La publicidad no suele ser muy original, pero poco a poco un acontecimiento de este tipo empieza a ser permeable a mercadotecnia un poco más moderna.
Dicho esto, agarremos las llaves y vayámonos al cine. Ale, hasta luego, y que os guste la película.
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