La huelga de seguridad de El Prat no se extiende al resto de aeropuertos
UGT frena los paros en Valencia y Alicante por el anuncio del Gobierno de afrontar la precariedad del sector y en Coruña por un acuerdo con Eulen
Los sindicatos frenan por ahora sus planes de huelgas entre los vigilantes de seguridad en los aeropuertos. UGT y USO se han mostrado partidarios de esperar a que se concrete el grupo de trabajo que ofreció el miércoles el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para estudiar la precarización en el sector. Los primeros pasos llegaron en A Coruña, donde se desconvocó el paro previsto para el domingo, y en Alicante y Valencia, que no llegaron a realizar el llamamiento que estudiaban. CC OO esperará a que se concrete la oferta del Ejecutivo.
UGT ha decidido suspender los pasos preliminares dados en días anteriores para llamar a la huelga a los vigilantes de los aeropuertos de Valencia y Alicante. El anuncio del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de que el Gobierno se sumará un grupo de trabajo para analizar la situación de precariedad en el sector de la seguridad privada y buscar una solución global como demandaban los sindicatos ha servido para que esta central, la más representativa del sector, frene su calendario de movilizaciones, por el momento.
El sindicato ha desconvocado también los paros previstos para el próximo domingo en el aeropuerto de A Coruña, en este caso por un acuerdo con la empresa prestadora del servicio, Eulen, la misma de El Prat. En Santiago, los trabajadores han acordado esta tarde suspender el paro previsto para el domingo por, oficialmente, el atentado en Barcelona. La asamblea ha decidido dejar la movilización para el viernes que viene, un día después hay prevista una reunión con la empresa adjudicataria, en este caso Prosegur.
"Vamos a ver cómo se concreta el anuncio de Fomento", ha apuntado Sergio Picallo, responsable de Seguridad y Limpieza de UGT, "pero de momento nuestra posición es que las movilizaciones no sigan" en los aeropuertos valencianos. Picallo se mostraba partidario de que la tregua lleguase también a los paros parciales previstos desde el 20 de agosto que su sindicato ha convocado en los aeropuertos de Santiago y A Coruña.
De hecho, un acuerdo entre la empresa Eulen y UGT ha propiciado poco después la “suspensión temporal” de los paros parciales convocados en el aeropuerto de A Coruña para el próximo domingo y al que estaban llamados los 36 vigilantes de seguridad de la terminal. Eulen ha aceptado abonar una dieta a los trabajadores cuando superen las nueve horas seguidas de jornada debido a retrasos en los vuelos y encajar los cursos de formación dentro del horario laboral. La compañía negociará además durante un mes con el comité de empresa otras demandas, como el pago de un plus de radioscopia. “Si no cumplen, volveremos a convocar los paros parciales el 20 de septiembre”, ha señalado Juan Manuel Carreira, de UGT.
También Basilio Febles, responsable de USO, se mostraba partidario de rebajar la tensión. Como en la otra central, el gesto del Gobierno se interpreta de forma positiva. “Tendremos que esperar hasta comienzos de septiembre, que se forme el grupo y ver qué posturas hay”, señaló.
Pero esto no supone que se haya despejado totalmente las huelgas y las movilizaciones. Febles apunta que si de ese grupo de trabajo no hay frutos, los sindicatos convocarán huelgas en todos los aeropuertos.
CC OO espera a que se produzcan los primeros contactos oficiales para valorar las palabras de De la Serna tras el Consejo de Ministros. En sus comunicados muestra un rechazo frontal al arbitraje y reclama una solución conjunta a la situación, en línea con la oferta de Fomento.
Desde UGT, otras fuentes apuntaban que ya se había producido algún contacto informal a alto nivel. Pero aclaraban que el grupo de trabajo debe ser específico del sector de seguridad
La desconvocatoria de los paros parece enfriar el peligro de que la huelga de vigilantes en los controles de acceso a los embarques en El Prat que comenzó el pasado 4 de agostose extienda a otros aeropuertos por la precarización laboral creciente en el sector de la seguridad privada. La solución dada por el Gobierno para la infraestructura barcelonesa, un arbitraje obligatorio y la utilización de la Guardia Civil, no ha gustado a los sindicatos, que amenazaban con generalizar las protestas y llevar el caos a todos los aeropuertos.
En este contexto hay que entender el gesto que hizo el miércoles De la Serna. En la misma rueda de prensa en la que daba cuenta del acuerdo del Consejo de Ministros de un arbitraje obligatorio se hizo eco de la propuesta sindical para buscar una solución global al sector y recogió el guante de crear un grupo de trabajo "en el marco de la negociación colectiva", al que se uniría el Gobierno, que es uno de los principales contratistas de seguridad privada (aeropuertos, instalaciones, ministerios, órganos autónomos).
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