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El FMI exige detalles del alivio de la deuda griega para participar en el rescate

El Fondo ve demasiado optimistas las previsiones de la UE de crecimiento del país

El ministro griego de Economía, Euclid Tsakalotos, ayer en el Eurogrupo. En vídeo, declaraciones de Jeroen Dijsselbloem.
Claudi Pérez

La reunión del Eurogrupo se cerró anoche sin acuerdo sobre Grecia. No hay desembolsos, ni acuerdo sobre la reestructuración de deuda ni seguridad acerca de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) siga a bordo. El responsable europeo del FMI, Pol Thomsen, ha explicado hoy que el Fondo exige "más realismo, supuestos más creíbles" sobre el crecimiento y el superávit fiscal de Grecia, y "más detalles" de la reestructuración de deuda que está dispuesta a permitir Europa.

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"El paquete legislativo adoptado por Grecia la semana pasada incluye medidas fiscales y de pensiones sensible: es el tipo de políticas que el FMI puede apoyar. Hemos hecho progresos con el Eurogrupo, pero queda por acordar el alivio de la deuda, y ahí hacen falta más detalles y más realismo", ha explicado Thomsen a un grupo de periodistas.

El FMI cree que la reestructuración de la deuda griega —que ha calificado de impagable reiteradamente— debe hacerse partiendo de unas previsiones de crecimiento medio del 1% a largo plazo, a la vista de la evolución demográfica, de competitividad y la fatiga reformista en el país. Y aboga por un superávit primario del 1,5% del PIB a la larga. Europa parte de pronósticos de crecimiento más optimistas y fija un superávit primario (sin contar el pago de intereses) del 3,5% durante 5 años, y del 2% en los 40 años posteriores. El FMI (y los analistas) augura que esas cifras son inalcanzables en un país con una tasa de paro de más del 20%, con una pérdida de riqueza del 25% desde 2010 y con un incremento de la pobreza que exige políticas de gasto para lograr un crecimiento sostenible, el eufemismo preferido en Washington para evitar referirse a graves problemas sociales y políticos di siguen las protestas en la calle.

El Eurogrupo fracasó anoche, y deja el acuerdo para la reunión del 15 de junio. El tiempo se acaba: Grecia necesita 7.000 millones en julio, y quiere que las promesas de reestructuración de deuda y las compras del BCE de hagan realidad para volver al mercado. Es una vieja historia, que recuerda a los gravados del primer y El Segundo programa. Sin el FMI --que haría una aportación muy limitada, de apenas un puñado de miles de millones al tercer rescate de 78.000 millones-- podría ser necesario un cuarto programa difícil de acordar en Alemania, en plena precampaña. "Estamos haciendo progresos", cierra Thomsen ante la nueva dosis de suspense que se avecina.

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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