Forestalia se adjudica el mayor paquete en la subasta de renovables
La empresa zaragozana se lleva 1.200 megavatios del máximo de 3.000 que se ponían en juego
El Grupo Forestalia se ha adjudicado la mayor partida en la subasta de renovables que se ha celebrado hoy para poner en marcha hasta 3.000 megavatios (MW) de energía limpia. Según ha podido saber este periódico, la empresa zaragozana, que ya se llevó la mayor parte de la anterior subasta de renovables en enero de 2016, se ha adjudicado esta vez 1.200 MW. Como se preveía, la presión competitiva en la subasta ha sido tal que todas las empresas han ofrecido el descuento máximo —hasta un mínimo del 63,43%— sobre el precio del megavatio y el resultado final es que habrá subvenciones cero para los participantes, es decir, que las empresas garantizan la instalación de potencia renovable sin ayudas oficiales. La totalidad de los megavatios adjudicados han ido a proyectos eólicos.
Como ya ocurriera en la subasta del año pasado, Forestalia, que cuenta con el apoyo industrial y tecnológico de General Electric, ha vuelto a batir a las grandes eléctricas. A los 408,5 MW entre eólica y biomasa que se adjudicó en enero de 2016 suma ahora otros 1.200 MW, todos ellos de energía eólica. Tras conocerse los resultados, Forestalia ha emitido una nota en la que afirma que cuenta como "socio tecnológico" con General Electric, que le suministrará un total de 1.500 MW para los proyectos logrados en las dos subastas y fabricará los aerogeneradores necesarios.
Por detrás, se sitúa Gas Natural Fenosa, algo más de 600 MW; Enel Green Power España, la filial verde de Endesa, con algo más de 500 MW; y Siemens Gamesa, con 206 MW. Norvento se ha llevado 128 MW. Iberdrola, primera empresa española en energía eólica, se ha quedado fuera del reparto. Todas las empresas concursantes han ofrecido el máximo de descuento permitido, fijado en el 63,43% del precio del megavatio. Los resultados definitivos de la subasta serán entregados mañana por el Ministerio de Energía a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que los valide.
La 'macrosubasta' de renovables celebrada este miércoles ha puesto en juego 2.000 MW, ampliables a 3.000 MW. Todas las tecnologías de energía renovable podían concurrir al concurso. El objetivo de la subasta lanzada por el Gobierno era, además de contribuir a que España avance en el cumplimiento de los objetivos de renovables de la UE para 2020, permitir la entrada de las tecnologías renovables más eficientes en costes.
Protestas de la fotovoltaica
En este sentido, la energía eólica se ha llevado la totalidad de los MW en juego, ya que se considera que funciona más horas a lo largo del año que la fotovoltaica. Las empresas de esta tecnología discrepaban del modelo de subasta y pidieron al Supremo su suspensión, pero el Supremo rechazó su petición. Argumentaban que el mecanismo de la subasta favorecía a la tecnología eólica porque limitaba los descuentos que podían ofrecer los concurrentes, lo cual aumentaba la posibilidad de empate, es decir, que muchas empresas ofrecieran el descuento máximo, como así ha ocurrido. En ese caso, el mecanismo premiaba a la tecnología con más horas de funcionamiento al año y ahí tiene ventaja la eólica sobre la solar.
De hecho, tras conocerse los resultados, la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) ha emitido una nota en la que afirma que "tal y como reflejan los resultados de la subasta, las pequeñas y medianas iniciativas fotovoltaicas no han tenido ninguna opción, ni siquiera ofertando el máximo de los descuentos posibles, puesto las condiciones establecidas favorecían proyectos eólicos y de muy grandes dimensiones, bajo la errónea premisa de que este criterio aporta un precio óptimo para los españoles", afirma la asociación en una nota de prensa.
Ante esta situación, la asociación ha iniciado una campaña de denuncia, que aparecerá mañana en todas las cabeceras nacionales, en la que exige un cambio de modelo energético no solo en lo referido a las tecnologías de generación, sino también a la propiedad de las instalaciones de generación, "ahora concentradas en unas pocos empresas, que actúan en régimen de oligopolio".
Con el eslogan 'No a una privatización del sol. Los ciudadanos queremos participar en la generación de energía', desde Anpier se exige un nuevo modelo energético que sea "sostenible y social, reclamando el derecho de los ciudadanos a generar su propia energía en hogares y centros de producción".
“Un éxito sin coste para el consumidor”
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, considera que la subasta fue “un éxito” porque sé cubrió “totalmente” la oferta de 3.000 megavatios y porque se realizó “con cero prima, es decir, el consumidor no tiene que pagar un extracoste por esta energía renovable”. Según Nadal, esto indica que la energía renovable “está en precios de mercado”. Así, celebra que se consolida un mercado de energía limpia que no necesita “ayudas” oficiales.
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