El Kaláshnikov vence las sanciones de Estados Unidos y la UE
El fabricante ruso del mítico rifle de asalto aumentará un tercio la plantilla para atender a la fuerte demanda exterior
El grupo Kaláshnikov, el mítico fabricante de los rifles de asalto semiautomático AK-47, ha anunciado que aumentará un tercio su plantilla y reforzará los turnos de trabajo en su factoría de Izhevsk, para hacer frente al fuerte incremento de pedidos en el exterior. Las sanciones de EE UU y la Unión Europea que impiden la importación de las armas de la firma rusa desde 2014, se han visto compensadas con creces por nuevos clientes de Asia, África y América Latina. Solo en armas de infantería, municiones de alta precisión y armas de deporte y de caza los pedidos a corto plazo sobrepasan los 200 millones de dólares.
El fabricante del AK-47, el arma más vendida de la historia con más de 100 millones de unidades, contratará 1.700 empleados hasta abril que se sumaron personas a la actual plantilla de 6.500 trabajadores, y aumentará a tres los turnos de trabajo de su factoría de Izhevsk (Rusia), donde se producen armas pequeñas, de alta precisión, equipos especiales así como herramientas y otros instrumentos, según señaló esta semana el grupo ruso en un comunicado.
La mala fama del Kaláshnikov, usado por grupos yihadistas en sus atentados como el de París, las milicias del Estados islámico o grupos criminales como los narcos, no ha impedido su éxito comercial. Al punto, que para evitar el veto estadounidense de julio de 2014, la empresa importadora creó la sociedad Kalashnikov USA Products, que produce las armas con licencia en factorías americanas.
Los nuevos empleados trabajarán en las divisiones de producción y ocuparán puestos como pulidores, fabricantes de herramientas, fresadores y operadores de máquinas de prensa, tras un periodo de formación en la escuela de entrenamiento industrial. El buen momento del grupo ruso contrasta con sus rivales estadounidenses.Los dos fabricantes de armas que cotizan en Bolsa –Sturm Ruger (RGR) y el exSmith & Wesson, que se rebautizó como American Outdoor Brand (AOBC)– han sufrido recortes en su cotización de más de 20% desde que Donald Trump ganó las elecciones, al despejarse los temores sobre la restricción para la tenencia de armas que había prometido la candidata demócrata Hillary Clinton.
Buque insignia de la industria armamentística
El grupo Kaláshnikov es el buque insignia del sector armamentístico ruso ya que produce alrededor del 95% de todas las armas pequeñas en Rusia, y se exporta oficialmente a más de 27 países de todo el mundo, aunque también se produce de forma clandestina, y es el arma preferida en el mercado negro.
La corporación tiene tres marcas: Kaláshnikov, que produce rifles y armas de combate; Baikal, especializada en armas de caza, y civiles), e Izhmash, de rifles deportivos. Pero también está desarrollando nuevas líneas de negocio como una división de vehículos aéreos no tripulados, embarcaciones y armas especiales de alta precisión como los misiles Kitolov-2M; Krasnopolkitilov o el cañón GSh-301. Además, prepara una completa remodelación de su arma estrella con la nueva serie AK-12.
El 51% del capital pertenece a la Corporación Estatal Rostec y el resto a inversores privados, tras la privatización parcial que llevó a cabo a finales de 2013 el presidente ruso. Vladimir Putin, para modernizar la compañía y tratar de que sea rentable, ya que está lastrada por un fuerte endeudamiento.
Precisamente, el próximo 9 de mayo, en el que se celebra el Día de la Victoria que conmemora el triunfo de las tropas soviéticas sobre el ejército nazi en la II Guerra Mundial, se va a inaugurar en Moscú un monumento en honor a Mikhail Kalashnikov, el inventor del legendario rifle. Su estatua de estatua de bronce, empuñando el AK-47, aparecerá junto a la figura de San Miguel Arcángel matando al dragón, como símbolo del triunfo del mal sobre el bien.
El militar ruso, fallecido en 2013 a la edad de 94 años, ideó este rifle poco preciso en el tiro a larga distancia pero con gran potencia de fuego y barato de producir, para enfrentarse a las armas de asalto alemanas.
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