El precio del crudo impulsa a Técnicas Reunidas
La compañía salva un año flojo en pedidos con un contrato de 1.470 millones en Arabia Saudí
Más allá de la drástica reducción de la obra pública en España, las empresas de ingeniería saben que no hay futuro en el mercado nacional. Por fortuna, incluso durante épocas inquietantes como esta han sabido sacar la cabeza del agua. Técnicas Reunidas, controlada (en un 37,2%) por José Lladó Fernández-Urrutia y su familia (fue ministro con Adolfo Suárez y embajador en Washington), acaba de anunciar un macrocontrato por un valor equivalente al 14% de su cartera (1.470 millones) y ha cerrado 2016 con acuerdos comprometidos por 10.500 millones. Un empujón para una bolsa de acuerdos que, tras un 2015 brillante —6.600 millones en proyectos—, perdió fuerza como un soufflé en los nueve primeros meses del año pasado debido a los bajos precios del petróleo.
La multinacional basa su negocio en tres pilares: refino y petroquímica (el área fundamental), exploración y producción de petróleo y otras ramas energéticas. El contrato en cuestión es un proyecto llave en mano para una refinería en la costa Este de Arabia Saudí adjudicado por Saudi Aramco con una duración de 48 meses. Saudi Aramco es una de las mayores empresas de petróleo del mundo y gas natural licuado. También es un socio fiable que lleva 10 años contratando con Técnicas Reunidas. “El acuerdo les permite cerrar el año con unos 2.950 millones (esperaban 3.000 millones) en adjudicaciones. Confiamos en que este ejercicio sea mejor”, señala Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4.
Lola Jaquotot, gestora de renta variable en Gesconsult, añade que la compañía tiene una buena posición de caja (489 millones en su último informe), lo que le garantizará afrontar nuevos contratos. “Nos gusta el equipo gestor. Es conservador y está abierto a perspectivas de contratación”, señala. El mismo equipo que el año pasado sufrió un traspié cuando tuvo que reconocer sobrecostes de 110 millones de euros en un proyecto en Canadá. Por culpa de esto, en febrero asumió que reduciría a la mitad sus beneficio, hecho que provocó una inmediata depreciación del 23% en las acciones. El incidente, calificado de “extraordinario” por la compañía, se produjo por los retrasos en la entrega de la obra, el “alto coste” de la mano de obra y una productividad inferior a lo esperado en el pedido para la empresa Canadian Natural Resources.
“Ha sido un año muy difícil, no hemos tenido prácticamente contratos y vivimos de los proyectos de años anteriores”, señalan desde el comité de empresa de la compañía, que cuenta con 5.500 trabajadores “No han hecho ningún ERE pero ha habido una importante bajada de empleados a través de prejubilaciones o con contratos de relevo. Como consecuencia, la edad media se ha reducido”. La propia compañía ha reconocido que la caída del petróleo ha impactado en la inversión mundial “con el mayor recorte en los últimos 30 años”, y pone en valor que tanto en 2014 como en 2015 y en los nueve meses del año pasado las ventas avanzaron entre un 11% y un 33%. En el futuro inmediato la plantilla, por su parte, tampoco cree que las aguas vuelvan a removerse. “Hemos empezado con buen pie el 2017”.
Combustibles limpios
El giro no es solo gracias a la recuperación del Brent. TR está ejecutando ahora varios pedidos relacionados con la producción de combustibles limpios para adaptar las infraestructuras de sus clientes a nuevas regulaciones medioambientales. “Estamos enfocándonos en proyectos de alto valor añadido, los llamados Front end engineering and design”, destacó Juan Lladó, consejero delegado e hijo del presidente, durante la última presentación a analistas. Además, están recibiendo invitaciones para participar en concursos en Asia y EE UU, así como algunos países de Latinoamérica.
Juan Lema, presidente de Tecniberia, la asociación nacional de empresas de ingeniería, cree que, en efecto, hay poco recorrido en España para empresas de esta clase. “El panorama general es desastroso. Los presupuestos [de las administraciones para nuevos proyectos] siguen siendo bajísimos. Seguimos sin distinguir este trabajo como una labor de carácter intelectual, como sí hacen otros países”. La transformación de la que habla busca un cambio de las contrataciones, para que se basen en criterios de calidad por encima del precio. “TR ha vivido un proceso exitoso, casi el 94% de su cartera está fuera, y ha sabido ir ganando proyectos”, valora Lema. Sin embargo, apunta, todavía se aleja en tamaño de los grandes grupos internacionales como la norteamericana Aecom, la australiana WorleyParsons o la holandesa Arcadis NV.
“Las menores inversiones petroleras llevaron a una caída de los proyectos. Además, hemos visto una competencia bastante dura en Oriente Medio, sobre todo por parte de operadores coreanos que ha llevado a rebajar los márgenes de todo el sector”, apunta Jaquotot. “Esperábamos un margen Ebitda del 4% para 2016 y 2017 y seguimos manteniendo esa previsión”. La llegada de un nuevo gobierno proclive a los combustibles fósiles en EE UU; el acuerdo en la sede de la OPEP y otros factores menores, como el aumento de producción de Libia de los últimos meses son buenas noticias para TR. “Si han sabido conseguir cartera con un entorno de tanta incertidumbre lo podrán repetir”, valoran en Gesconsult. Sin embargo la diversificación territorial sigue siendo una asignatura pendiente para la compañía, ya que casi el 70% de sus proyectos dependen de Oriente Próximo.
Más que refinerías
A mediados de 2016, MGT Teesside adjudicó al grupo español la construcción de mayor planta de biomasa del mundo, situada en el Reino Unido, por 700 millones de euros. El proyecto (299 MW) generará vapor a partir de pellets de madera y virutas como combustible. Lo realiza junto a la coreana Samsung, que tiene un 30%. El contratista original, Abengoa, lo abandonó por problemas económicos.
Este año finalizarán nueve grandes obras de ingeniería en Canadá, Turquía, Arabia Saudí, Emiratos, Argelia, República Dominicana, Bangladesh y Perú.
Hasta la fecha, TR ha construido y diseñado más de 1.000 plantas industriales en 60 países. Tiene 4.500 trabajadores en España que se desplazan a proyectos y otros 1.000 más fuera del país.
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