Esto es lo que puedes hacer con una lata usada
De sardinas, tomate o sopa: echa la tarde entre herramientas y dale un nuevo uso a este envase
¿Qué necesitas?
- Lata de conservas de 1 kg
- Dos tablas de madera
- Sierra
- Taladro + brocas para madera + broca para metal
- Formón o destornillador plano ancho grande
- Dos sargentos
- Taco de madera
- Lima
- Carraca
- Martillo
- Cuatro tornillos, dos tuercas y un clavo de acero
- Lija para madera
- Portalámparas
- Cable eléctrico textil
- Tijeras, cola blanca y rotulador permanente
- Destornillador
- Interruptor y un enchufe o clavija
- Abrelatas
- Alicates
"No me des la lata", se suele oír por ahí. O sí, dámela, porque la lata, un objeto que a principios del siglo XIX empezó a comercializar el inventor inglés Peter Durand, se ha convertido en uno de los envases más usados en el mundo y en un icono popular inamovible. La lata ha aunado practicidad y diseño, y además de su función original, la de preservar intactos toda clase de alimentos líquidos y sólidos, ha surtido de materia prima a escultores, pintores y toda clase de artistas. Incluso ha protagonizado alguna de las obras más controvertidas, como la célebre denuncia al mundo del arte que expuso en 1961 el italiano Piero Manzoni.
Las latas de refrescos, de conservas o de sopas, las que habitualmente consumimos, se degradan en decenas de años si son abandonadas a la intemperie. Y si están compuestas únicamente de aluminio pueden tardar más de 100 años en desaparecer. Por ello su sitio está en el contenedor amarillo: según Ecoembes, la organización ambiental que coordina el reciclaje, en 2016 se recuperaron el 83% de los desechos de metal depositados.
Antes de tirar una lata a la basura piensa que aún puedes sacarle un poco más de partido: ponte manos a la obra, echa la tarde entre herramientas y transfórmala en algo que seguro te acompañará unos cuantos años más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.