El ex número dos de Bankia afirma que advirtió a Rato de la ilegalidad de las ‘black’
Francisco Verdú, ex consejero delegado, dice que los gastos de la tarjeta suponían exceder el máximo sueldo permitido
El ex consejero delegado de Bankia Francisco Verdú ha señalado hoy ante la Audiencia Nacional que advirtió al expresidente de la entidad Rodrigo Rato y al director general, Ildefonso Sánchez Barcoj, "de las consecuencias que podía tener usar esa tarjeta. Les dije que si la usaban podían salir en los papeles. Creo que más claro no se puede decir y les pedí que no la usaran. Pensé que no la iban a usar".
Verdú recordó que, en aquella conversación, Rato "se enfadó bastante" cuando rechazó la tarjeta opaca que este le había entregado. Verdú, que ha declarado en calidad de testigo en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia, ha relatado que Rato estaba muy preocupado, "desde hacía meses, por la posibilidad de que el nuevo decreto que preparaba el Gobierno rebajara su salario, como así ocurrió".
El exconsejero delegado ha dicho que Rato le especificó que la nueva tarjeta era "para intentar paliar la disminución de retribuciones y me dijo que podía contar con ella por un límite importante sin justificar". Verdú perdió el 75% de su salario con el real decreto conocido como Guindos 2 porque limitó el salario de los altos cargos de las entidades con ayudas publicas a 600.000 euros como máximo. La tarjeta le permitía gastar 75.000 euros al año a Verdú. También contradijo a Rato al asegurar que la tarjeta no iba contra su salario mensual, sino que era una cantidad añadida. "Esta tarjeta no formaba parte de mi retribución al no estar incluida en mi contrato", aseguró.
Tras la primera discusión, Verdú volvió a tratar el tema con Rato, quien, ya más tranquilo, dijo: "Quédatela y te lo piensas". Verdú añadió que nunca llegó a abrir el sobre del que le hizo entrega el presidente, sino que lo dejó "en un cajón y después lo devolví a Juan Chozas, responsable de recursos humanos", a los pocos días de marcharse Rato de Bankia, bajo la presidencia de José Ignacio Goirigolzarri.
Querella criminal contra Verdú
Verdú fue preguntado por si la firma que aparecía en el contrato de la tarjeta que no usó es auténtica. Su respuesta fue tajante: "No es mi firma, no la reconozco y aparentemente creo que fue falsificada por Sánchez Barcoj" para solicitar el plástico. Más adelante dijo que "esa no es en absoluto mi firma. Presuntamente la falsificó Barcoj".
Tras la reanudación de las declaraciones, pasadas las 16.45 horas, la defensa del ex director general de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj ha anunciado en la Audiencia Nacional su intención de querellarse por injurias y calumnias contra Francisco Verdú por las acusaciones de haber falsificado su firma para emitir al menos dos tarjetas opacas.
La sección cuarta de la sala de lo Penal ha dejado pendiente de resolver dicha petición, formulada tras el receso por el letrado, que ha explicado su decisión debido "a la gravedad de las acusaciones" vertidas esta mañana Verdú durante su interrogatorio como testigo.
Preguntado Verdú por qué no anuló su tarjeta, comentó que "no la tuve en vigor. No la activé y si no se activa no se puede anular", en respuesta a las defensas y después de que el propio Rato explicara durante su interrogatorio que el exconsejero delegado sí aceptó la black que se le ofreció y que no manifestó que no fuera adecuada.
Verdú ha añadido que desconocía la existencia de las visas opacas en Caja Madrid, que conoció cuando estalló el escándalo en octubre de 2014 por los medios de comunicación. No obstante, ha afirmado que con su rechazo a aceptar el plástico cree que "desactivó esta mala práctica" la cual "no tuvo más recorrido".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.