Un tribunal condena al bróker francés Kerviel a pagar un millón a Société Générale

Société Générale (SG) exigía al bróker Jérôme Kerviel 4.900 millones de euros por las supuestas pérdidas que sus maniobras bursátiles costaron al banco. Esta mañana, el tribunal de apelaciones de Versalles ha reducido drásticamente la cifra a un millón de euros. Aunque todavía se puede presentar un último recurso, el caso Kerviel ha dado un giro total que incluso compromete al Gobierno francés, que hace seis años entregó a SG 2.200 millones de euros por los daños causados justamente por el presunto fraude de Kerviel. El Ejecutivo ha anunciado horas más tarde que revisará aquella decisión.

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Jérôme Kerviel y su abogado David Koubi han salido exultantes de la vista pública en Versalles. Que el tribunal de apelaciones haya fijado en solo un millón de euros la indemnización que Kerviel debe pagar a SG pone definitivamente en cuestión la responsabilidad de Kerviel en el agujero sufrido por el banco. La mayor parte de la culpa, según esta sentencia, recae en la mala práctica y la falta de controles de la propia entidad.

Esta es la segunda gran victoria judicial de Kerviel, antiguo empleado de SG; condenado por la justicia penal a cinco años de cárcel (con dos de suspensión de pena), ya cumplidos. La primera victoria tuvo lugar en junio pasado, cuando un tribunal laboral condenó a SG a indemnizarle con 450.000 euros por despido improcedente e incluso vejatorio. Ahora, por la vía civil, se exime a Kerviel de la mayor parte de la culpa. No obstante, el abogado de SG, Jean Veil, ha señalado estar satisfecho con la sentencia por cuanto esta reconoce que hubo fraude, a pesar de horas antes del veredicto considerara “inverosímil” que el tribunal privara al banco de la posibilidad de resarcirse de los daños y los intereses perdidos. En cualquier caso, Kerviel nunca habría podido desembolsar 4.900 millones. Es más factible que pague uno.

SG puede recurrir todavía a la Corte de Casación. Koubi cree que la sentencia no restaura la imagen de Kerviel porque esta ya estaba restaurada para la sociedad francesa desde hace mucho tiempo. Esta pone, además, en cuestión indirectamente la actuación del Gobierno de Sarkozy que, en 2009 y 2010, indemnizó a SG con 2.200 millones de euros de dinero público por haber sufrido el fraude masivo de Kerviel. Horas después del veredicto, el ministro de Economía y Finanzas Michel Sapin ha anunciado que revisará esa decisión. En un comunicado, recuerda que la banca debe respetar leal y estrictamente las obligaciones específicas que le conciernen.

Esta misma semana, el portavoz de Europa Ecología-Los Verdes, Julien Bayou, ha publicado un documentado libro sobre un escándalo que considera un caso de Estado justamente por esos 2.200 millones adjudicados al banco. “Me puso sobre la pista el documento que desvelaba que un alto funcionario aseguraba ante los jueces no saber porqué había pagado el Estado ese dinero. Y lo decía tres años después de haberlo desembolsado”, explica el autor de Kerviel: un caso de Estado.

La justicia se ha ido decantando en los últimos años por la idea de que los superiores de Kerviel debían estar al corriente de sus maniobras bursátiles. Kerviel insistía esta mañana en France Info sobre la inconsistencia de las exigencias de SG “Ni siquiera disponen del análisis de un experto u otro elemento que pruebe que perdieron 4.900 millones de euros”, ha dicho. “Mis superiores y el banco sabían a qué me dedicaba, por tanto, no les debo nada”. La sentencia de hoy, sin embargo, no cuestiona la dimensión del agujero causado.

De la condena de cinco años, Kerviel cumplió 42 días de cárcel y ha estado vigilado con brazalete electrónico hasta junio del pasado año. El proceso, en distintas instancias, dura ya ocho años.