Indra prevé en 2016 una mejora de márgenes pero una caída de ventas

Indra tiene por delante un año de transformaciones, con un plan de negocio que espera que les garantice una mejora de los márgenes, pero que también provocará una caída de las ventas. Así lo ha destacado este miércoles el presidente del grupo, Fernando Abril-Martorell, subrayando que la firma tecnológica prevé mejorar su planificación de negocio y cerrar el año con una situación de caja positiva. La transformación digital es algo ineludible, ha justificado el directivo, quien ha destacado el retraso del conjunto empresarial español en innovación.

Abril-Martorell ha explicado que la prioridad para su empresa es ahora abarcar el proceso de transformación digital, consciente de que, por un lado no le queda más remedio, pero además, espera que pueda conllevar oportunidades. Según el directivo, Indra ha sabido reducir su deuda, pero ahora le toca mejorar su proceso comercial, con un enfoque más "estrecho" y una venta de productos más rentables.

La compañía tecnológica, que tiene un 60% de su negocio en el extranjero, tiene la obligación de "transformarse para crecer", defendió el presidente durante un encuentro sobre transformación digital, organizado por las patronales CEOE y Cepyme. "Todas las transformaciones implican tiempo", reconoció, pero tiró de las orejas al conjunto empresarial español, cuya tendencia es, según el directivo, retrasar decisiones incómodas "hasta el último momento". "El grado de alerta sobre el cambio digital abarcaría un 8, mientras en la ejecución la nota sería de un 5,5, en una escala de uno al diez", cifró.

Indra, que logró en el primer trimestre unas ganancias de 12 millones de euros –frente a las pérdidas de 20 millones del mismo periodo del ejercicio anterior– quiere entrar en la era digital a través de cuatro vías: abrir un nuevo modelo de negocio fundamentado en el valor añadido; transformar los canales tradicionales para captar clientes jóvenes; aprovechar las transformaciones en el sector bancario e invertir en seguridad, dijo Abril-Martorell.

Preguntado por la situación económica general, el presidente enfatizó los buenos índices de consumo e inversiones en España, y afirmó que mientras otros países de la UE tardan en recuperarse, en España la creación de empleo es "robusta" y las inversiones crecientes. "Cuando viajo al exterior, no me preguntan por cómo va España. Soy yo que les pregunto si me van a pagar", aseguró.

Economía colaborativa

La economía colaborativa representa un capítulo aparte. Un fenómeno que según el presidente de Indra es una realidad con la que las empresas tradicionales deben saber interactuar. "Se están creando monstruos que hacen que la competencia sea difícil. Además, tienen una relación estrecha con los usuarios, lo que hace más difícil que la autoridad de competencia pueda legislar en contra", reflexionó.

Sobre este último punto, el presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, añadió que, pese a que la economía colaborativa sea un hecho, lo único que los empresarios piden es "que opere desde la legalidad". Juan Rossell, presidente de la CEOE, incidió en la necesidad de las reformas: "Las reformas son necesarias porque convierten a los países en más atractivos, y permiten a las empresas hacer lo que saben, que es vender en el mercado interno e internacional".