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El superávit exterior de la economía española supera el 1,5% del PIB en 2015

El saldo, que aumenta un 63% hasta los 16.707 millones, es positivo por tercer año consecutivo

Alejandro Bolaños
Terminal del puerto de El Pireo (Grecia)
Terminal del puerto de El Pireo (Grecia)Bloomberg
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La economía española logró en 2015, por tercer año consecutivo, un superávit en el intercambio de bienes, servicios y rentas con el resto del mundo. Según los datos publicados este lunes por el Banco de España, la balanza por cuenta corriente, que sintetiza estos intercambios, arrojó un saldo positivo de 16.707 millones de euros, lo que equivale al 1,55% del PIB. Y supera así la cifra récord que alcanzó dos años atrás (15.565 millones de euros en 2013). En una nota, el supervisor del sector financiero advierte que es una cifra preliminar, a la espera de una estimación más detallada a finales de marzo.

El superávit exterior aumentó un 63% respecto al de 2014, cuando se quedó en 10.238 millones. Un incremento que fue más allá de lo previsto por el Gobierno, que anticipaba un saldo favorable equivalente al 1,2%. También fue más allá del pronóstico oficial el saldo cuando a la cuenta corriente se le suma la cuenta de capital, que refleja las salidas y entradas de inversiones. Y que suele ser favorable por las aportaciones de la Unión Europea. Aquí, el superávit se amplía a los 22.695 millones de euros, lo que equivale al 2,1% del PIB (cuando el Gobierno predecía un 1,5% del PIB).

El superávit conjunto en la cuenta corriente y de capital en 2015 supone que España atesoró un (pequeño) exceso de capacidad de financiación, que contrasta con los déficit de financiación que acumuló la economía española durante tres décadas, agudizados con el boom inmobiliario (el déficit exterior rozó el 10% del PIB en 2007). Esa acumulación de déficit negativos en los intercambios corrientes y de capital contribuyó a elevar la deuda externa hasta suponer el 170% del PIB, una de las mayores ratio entre las economías occidentales. Y en los tres últimos ejercicios, este flanco débil apenas ha menguado. 

Repunte de las importaciones de mercancías

El aumento del saldo favorable de la balanza por cuenta corriente se debe esta vez a lo que pasó en el intercambio de rentas primarias (remesas, intereses y subvenciones) y secundarias (transferencias personales, prestaciones sociales, cooperación internacional), que en la balanza de bienes y servicios, con un volumen de intercambios seis veces mayor. Así, el déficit en el intercambio de rentas se aminoró en más de 5.000 millones (pasó de 15.717 millones en 2014 a 10.661 millones en 2015).

En la balanza de bienes y servicios, el superávit aumentó en unos 1.400 millones (pasó de 25.955 millones a 27.367 millones en 2015), pero se quedó muy por debajo del alcanzado en 2013 (33.456 millones). El turismo volvió a tener un saldo favorable destacado (35.271 millones), pero la balanza conjunta del resto de servicios y mercancías tuvo un comportamiento peor (un déficit de casi 8.000 millones, cuando en 2013 fue de 1.347 millones). Y eso pese al notable descenso del precio del petróleo, que contuvo las importaciones energéticas. Una evolución que refleja el repunte de las compras al exterior del resto de mercancías, en paralelo al inicio de la recuperación económica, frente a un aumento más moderado de las exportaciones.

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