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Renta Corporación se propone duplicar su beneficio en cinco años

La inmobiliaria catalana quiere rehacer su modelo de negocio aprovechando el ciclo alcista del mercado

Lluís Pellicer
Edificio de viviendas de lujo de Renta Corporación en la Gran Vía de Madrid.
Edificio de viviendas de lujo de Renta Corporación en la Gran Vía de Madrid.Santi Burgos

Un año después de salir del concurso de acreedores, la inmobiliaria catalana Renta Corporación trata de rehacer el modelo de negocio que la llevó a tener una valoración de 1.000 millones de euros durante la cima de la burbuja. La empresa, que hoy tiene una capitalización bursátil de 62 millones de euros, prevé cerrar el año con un beneficio neto de nueve millones de euros y se propone más que duplicarlo para 2020, según han explicado hoy los responsables de la compañía en una sesión para analistas en la Bolsa de Barcelona. Para ello, la compañía espera aprovechar el ciclo alcista que encara el mercado inmobiliario, en especial en Madrid y Barcelona. El grupo presidido por Luis Hernández de Cabanyes espera, además, estimular el valor de sus acciones retomando el reparto de dividendos y recomprando acciones para autocartera.

El modelo de negocio de Renta Corporación se basa en la rápida rotación de los activos que adquiere. Tras examinar casi la totalidad de las operaciones que se producen en Barcelona y Madrid, la compañía ejerce opciones de compra sobre algunos inmuebles o bien los adquiere directamente. El consejero delegado de la sociedad, David Vila, ha explicado que la toma de decisiones es "ágil", puesto que puede demorarse solo una semana. A partir de ahí, la empresa lleva a cabo una transformación del edificio, ya sea rehabilitándolo, con un cambio de usos o un trámite urbanístico. Y para finalizar, la empresa revende el edificio. Los activos permanecen en manos de la empresa un periodo de 12 meses.

La compañía colapsó con la crisis inmobiliaria, puesto que los mercados se paralizaron y los inversores se retiraron de España, lo cual hizo que no pudiera desprenderse de los edificios que había ido acumulando y, además, se quedara con una deuda cercana a los 500 millones de euros. Tras el concurso de acreedores y varios procesos de dación en pago, la empresa adelgazó tanto en activos como en deuda, que hoy es de 24,3 millones de euros. El cambio de ciclo del mercado inmobiliario (la inversión en edificios comerciales ya lleva dos años en máximos históricos) ha llevado a la empresa a poner de nuevo en marcha esa maquinaria.

Hernández de Cabanyes ha asegurado que el objetivo de la empresa pasa por "volver a los resultados previos a la crisis, retomar la política de dividendos cuanto antes e incrementar la autocartera". Para ello, la empresa debe encarar un crecimiento medio de entre el 20% y el 25% anual en su cuenta de resultados hasta lograr un beneficio neto de 20 millones de euros en 2020 y unos fondos propios de entre 100 y 105 millones, lo que supone incrementar en un 250% los actuales. El director general corporativo de Renta Corporación, José María Cervera, ha señalado las palancas de crecimiento: la situación macroeconómica española, la aparición de nuevos jugadores, en especial fondos y socimi, y la vuelta del crédito financiero a la actividad inmobiliaria.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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