El optimismo cala en el ahorrador español

La mejora de la situación económica y la subida de la Bolsa tuvieron un efecto positivo en el sentimiento de los ahorradores españoles durante el primer trimestre. Tras un breve paréntesis en el último tramo de 2014, el índice de confianza del inversor que elabora JPMorgan Asset Management confirmó entre enero y marzo la tendencia positiva que inició el pasado año y volvió a terreno positivo.

Este indicador, que publica en exclusiva EL PAÍS, refleja las expectativas de los inversores acerca de lo que hará la Bolsa en los seis meses siguientes. Los más optimistas en el arranque de 2015 —aquellos que ven probable o muy probable subidas en los mercados— suponen el 28,8% del total, frente al 22,7% de la oleada anterior. Por su parte, los que consideran que las Bolsas se mantendrán en los niveles actuales suponen el 53,2% del total —hace tres meses eran el 51,7%—, mientras que el grupo de los pesimistas —prevén caídas en los mercados— disminuye su tamaño y se sitúa en el 18%, su nivel mínimo desde 2007.

El mercado donde los inversores españoles ven mayor potencial de subida es el europeo. La renta variable continental, con un 25,9% de las menciones, destrona a las acciones asiáticas, las favoritas en el trimestre anterior. En segundo lugar, se sitúa la Bolsa española (20,7%), mientras que el mercado asiático cae al tercer puesto (17,8%). La renta variable estadounidense repunta en esta oleada y pasa a ser el mercado con el mayor potencial para el 15,9% de los encuestados, mientras que caen las acciones de los mercados emergentes caen a la quinta plaza con solo el 8,1% de las menciones.

A pesar del renovado optimismo de los inversores españoles, la encuesta vuelve a dejar claro que sus preferencias en cuanto a productos de ahorro se refiere siguen siendo eminentemente conservadores. Cuando responden a la pregunta de en qué productos probablemente invertirá en los próximos seis meses, un 63,6% dice que lo hará en una libreta o cuenta de ahorro remunerada con tipo de interés. A pesar de la baja remuneración de los productos de pasivo, debido a la caída de los tipos de interés, la distancia de éstos respecto del segundo activo más demandado es todavía muy elevada. En segundo lugar, se encuentran los planes o fondos de pensiones (10,4%), seguidos de los fondos de inversión (2,9%), los activos inmobiliarios (1,6%), la inversión en Bolsa (1,5%) y la renta fija (1,2%). Todavía es muy elevado el número de ciudadanos (29,2%) que aseguran que no invertirán en nada a seis meses vista.

Esta selección de activos de inversión está muy en linea con las aspiraciones de rentabilidad que persiguen los ahorradores. El 49% de los encuestados asegura que lo que más valora a la hora de invertir es “no perder dinero”; el 37,2% reconoce que sacrifica parte de la rentabilidad a cambio de “cierta seguridad”; y solo el 13,8% indica que su principal objetivo es lograr el máximo rédito posible. Se trata de porcentajes muy similares a los de la oleada anterior.

También se mantienen relativamente estables los factores que los ahorradores tienen más en cuenta a la hora de invertir. Para un 33,4% de los sondeados (en el último trimestre de 2014 era el 30,7%), el dato que más influye en sus de decisiones es la crisis económica. Le siguen los tipos de interés y la evolución del Euríbor (21,9%) y la oferta de productos de inversión de bancos y cajas (21,3%).

La encuesta de JPMorgan AM concluye con una pregunta sobre cuándo consideran los ahorradores españoles que la economía saldrá de la crisis. Y aunque todavía siguen siendo mayoría, lo cierto es que el grupo de pesimistas disminuye respecto al trimestre anterior. El 51,7% todavía sitúa el final de la crisis en un plazo superior a cuatro años (en la oleada previa era el 57,1%) y el 19,9% cree que la recuperación a la economía real llegará en un plazo de entre tres y cuatro años.