Sanitarios como nuevos sin obras
Con la aplicación de pinturas y esmaltes se puede cambiar por completo el estado del baño
Las bañeras con el paso del tiempo pierden su aspecto original. El agua, la cal y los jabones deterioran su brillo y color. También es posible que aparezcan manchas o arañazos en su superficie. Todo esto provoca que el baño quede deslucido.
Si no es momento de tirar de tarjeta y sustituir los sanitarios, se puede recurrir a la restauración de los mismos. Basta con aplicar las diferentes alternativas que existen en el mercado en cuanto a pinturas, esmaltes o productos.
Una de las ventajas de recurrir a la técnica del esmaltado es estética y decorativa. "Es posible cambiar por completo el color en unas pocas horas sin ningún tipo de molestia ni complicación", señalan en la empresa Esmaltaciones Madrid.
El trabajo consiste en aplicar sobre toda la superficie una especie de barniz -que se obtiene de la fusión de un polvo cristalino con un sustrato a través de un proceso de calentamiento- que mejora el aspecto y la resistencia del esmalte original.
Hay varias formas de realizar esta técnica. En la empresa Vilasmalt lo hacen con pistola aerográfica que evita dejar poros. "Hay que tener en cuenta que la bañera es una superficie expuesta al agua, por lo que antes de realizar todos estos pasos desengrasamos y descalcificamos el área para que quede totalmente limpia", comentan.
La duración de los trabajos es de unas 96 horas, divididas en dos partes: una consistente en la aplicación y secado del producto; y otra denominada catalización, donde se produce una reacción química que convierte la pintura en un componente resistente y duradero-. "El resultado es un acabado liso, como la carrocería de un vehículo con una durabilidad de aproximadamente 12 años en condiciones normales".
El único inconveniente es que la bañera no puede ser utilizada hasta los próximos dos días.
"Con el tiempo la pintura envejece, por lo que es recomendable volver a realizar este proceso, aunque resultará mucho más sencillo y no requerirá de tanto tiempo de ejecución, ya que en 40 minutos podría estar listo", añaden. El precio del servicio- incluida la reparación y el desplazamiento- rondaría los 300 euros.
En el caso de que no se quiera recurrir a un profesional, en las tiendas de bricolaje se pueden encontrar esmaltes de aspecto cerámico que ayudan a conseguir este resultado. "Este producto amarillea a corto plazo, por lo cual sería recomendable únicamente en colores que no sean no blancos", señalan en Vilasmalt.
La empresa aconseja ventilar correctamente la vivienda durante la aplicación del producto, utilizar guantes y mascarilla, hacer los trabajos por la mañana para que se evaporen los gases y evitar dormir en la estancia hasta el secado del producto.
Otra opción es la pintura selladora. Se trata de un producto utilizado para dar la primera mano antes de la esmaltación, aunque su principal función es la de facilitar que el barniz se adhiera con facilidad a la superficie. Dependiendo de la porosidad de los elementos se pueden encontrar al agua-indicadas para superficies porosas de yeso y madera- o al aceite- con mucha más adhesión y propiedades para prevenir las manchas.
Los sanitarios esmaltados que hayan sufrido arañazos, golpes o su pintura hayan quedado descolchada pueden arreglarse con la aplicación de diferentes masillas de relleno cuyo precio ronda los 12 euros.
"Dejar un golpe sin reparación puede ocasionar que con el tiempo se convierta en un agujero, que luego aporte mucho óxido a la chapa y sea irreparable", comentan en la empresa especializada Luce Bañera.
"Descuidamos los sanitarios limpiándolos con productos abrasivos tales como amoniacos, desincrustantes de cementos o estropajos abrasivos sin saber lo perjudicial que puede llegar a ser para las superficies", señalan.
A la hora de aplicar estos productos hay que limpiar y desengrasar bien la superficie para que se adhieran correctamente, al igual que se hace cuando se aplica pintura.
El resultado final es un sanitario nuevo, aunque el que se vea o no la reparación final dependerá de varios factores, como el deterioro general de la bañera, del golpe e incluso de la luz.
"Según nuestra experiencia podemos afirmar que quien no haya visto el golpe previamente, no aprecia dónde está la reparación. Por eso, las promotoras hacen las reparaciones antes de entregar los pisos, de esta forma, los propietarios nunca sabrán que su bañera recibió un golpe durante la obra", comentan.
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