Uber abre hueco a un nuevo director financiero para el estreno bursátil

Brent Callinicos deja el cargo de director financiero de Uber, la aplicación para móviles que está haciendo la competencia al servicio tradicional de taxi. El antiguo ejecutivo de Google y Microsoft está considerado como el artífice de la expansión internacional de la joven firma de San Francisco. Por eso su abrupta salida se interpreta en Wall Street como el paso más evidente hasta ahora hacia el estreno bursátil de la compañía.

Uber necesita de una figura para ese cargo con más experiencia a la hora de lidiar con la comunidad de inversores si Travis Kalanick quiere tener éxito en la esperada colocación de parte de su capital, como se lleva especulando desde hace tiempo en el parqué. La salida de Callinicos, que llegó a Uber hace menos de dos años, no hizo más que alimentar esa hipótesis aunque podría acabar atrasando el proceso. Se verá cuando se designe al su sucesor.

De momento, a la espera de que se sepa quién cubrirá el hueco, su cargo lo ocupará Gautam Gupta. Es el estratega financiero de Uber. Como el que hasta ahora era su jefe, llegó a la compañía en 2013. Antes pasó por las oficinas del banco de inversión Goldman Sachs, otro detalle que puede mostrar cuales son las verdaderas intenciones de Kalanick con este anuncio. Callinicos, por su parte, dice que quiere pasar más tiempo con su familia.

Uber está valorada en la actualidad en 41.200 millones de dólares, la segunda empresa emergente mejor valorada por detrás del fabricante chino de dispositivos móviles Xiomi y por delante de la plataforma social SnapChat. Con Brenta Callinicos la compañía logró captar más de 5.000 millones entre los inversores, capital que utilizó para hacer crecer su servicio por más de 50 países. Su sucesor tendrá que llevar a la compañía aún más alto.

Callinicos, que mantendrá un papel de asesor, es una de las figuras más respetadas en Silicon Valley, por su manejo de los números. Cuando lo fichó Kalanick era el jefe de contabilidad y de tesorería en Google, donde trabajó seis años. Antes pasó 14 en Microsoft. Es difícil encontrar en EE UU una compañía que haya sido capaz de atraer tanto capital y en tan poco tiempo como Uber. Entre los inversores de Uber hay clientes de Goldman.