No salgas sin neumáticos a punto

La época de Navidad es junto con el verano el momento del año en el que más desplazamientos se producen. Estas señaladas fechas incitan a la reunión familiar y/o de amigos, por lo que los movimientos y viajes pueden ser contados por miles. En diciembre del año pasado y según los datos de Familitur, la Encuesta de Movimientos Turísticos de los Españoles que elabora Turespaña, se realizaron 11,5 millones de viajes, de los cuales el 48% fueron motivados por la visita a familiares o a amigos, por lo que cabría pensar que este año el volumen de desplazamientos sea similar.

La crisis ha sido, es y será –esperemos que por poco tiempo– una realidad. El presupuesto de las familias ha descendido en general, por lo que presupuesto para el mantenimiento de los vehículos también lo ha hecho. Concretamente, según un estudio de DUCIT –primer observatorio Español de Conductores creado por el RACE– el 70% de los automovilistas han reducido los gastos en mantenimiento, peajes y reparaciones motivados por la crisis. Estas reducciones quedan estrechamente relacionadas a la seguridad de la circulación. Además este estudio revela que uno de cada cuatro encuestados ha tenido que retrasar la sustitución de las ruedas, poniendo en riesgo la seguridad. Por todo ello, y debido a la cantidad de movilizaciones que se producirán por Navidad, hay que extremar la precaución y poner la vista en uno de los elementos más importantes del coche, los neumáticos.

¿Qué hacer para su puesta a punto?

• Revisión total. Antes de iniciar cualquier viaje es importante realizar una revisión de los neumáticos. Comprobar que el estado de la rueda es el óptimo, que cuenta con los 1,6 milímetros de profundidad en el dibujo mínimos exigidos legalmente, cerciorarse de que la presión del neumático es la correcta y recomendada por el fabricante del vehículo y verificar que se tiene el tapón de la válvula del neumático de cara a asegurar el hermetismo del mismo.
• Valorar si poner neumáticos de invierno. Las condiciones climatológicas en esta época del año son especialmente duras y adversas, y más en determinados puntos del país. Por ello, al llegar los meses más fríos puede resultar interesante estudiar si cambiar los neumáticos por unos de invierno. Algunas de las ventajas que aportan es que el dibujo que tienen está especialmente diseñado para que tenga una mayor capacidad de evacuación del agua, tienen una mayor capacidad de adherencia y reducen la distancia de frenado respecto a los neumáticos “normales”. Además en caso de pasar por un lugar en el que las cadenas son obligatorias, si se llevan montados neumáticos de invierno, no será obligatorio poner cadenas.
• No montar neumáticos de segunda mano. No es que no se pueda, sino que no es recomendable desde el punto de vista de la seguridad. Aunque el precio pueda ser más reducido y por lo tanto lo más atractivo, se desconoce la historia de ese neumático y su vida útil. Por lo tanto se están asumiendo grandes riesgos que podrían no compensar el ahorro obtenido.
• Llantas en buen estado. La rueda no solo se compone del neumático en sí, sino que hay otros componentes que hacen que su funcionamiento sea el correcto, como por ejemplo uno fundamental, la llanta. El soporte que mantiene al neumático debe estar también en perfecto estado ya que de no ser así, la seguridad podría estar en entredicho. Que se produzcan golpes en las llantas producidos por bordillos por ejemplo pueden producir un desequilibrio de la llanta, lo que provocará que la rueda tenga que ser reequilibrada y ajustada ya que de no ser así se producirán vibraciones en la conducción o el desgaste prematuro e irregular de los neumáticos.