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Destinos para una paga extra

Para los que tienen la suerte de recibirla se abre una serie de posibilidades de ahorro

Compradores en la calle Preciados de Madrid.
Compradores en la calle Preciados de Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

No hemos ni terminado noviembre y ya vemos como se engalanan las calles y los centros comerciales ya están en plena campaña de Navidad, toda una temporada de gastos que ponen a prueba nuestros bolsillos. Afortunadamente, un importante grupo de trabajadores y los pensionistas reciben en los próximos días una gran ayuda, la paga extraordinaria de diciembre o Navidad, oxígeno para afrontar los gastos extraordinarios de esta época y mucho más.

Pero, ¿qué debemos hacer con estos ingresos? ¿Gastarlos sin más? ¿Ahorrarlos? Existen muchas posibilidades, pero todas deben partir de un buen análisis y planificación.

Si planificas los gastos, planifica los ingresos

Llevar un presupuesto en el que reflejemos todos los gastos corrientes o extraordinarios es prioritario en toda unidad familiar. Con ello, intentamos evitar desequilibrios que lleven a que en momentos determinados no podamos hacer frente. Por ello, partidas extraordinarias pero conocidas como pueden ser las vacaciones o los gastos navideños deben estar ya reflejadas.

Lo más recomendable es que para afrontar este tipo de gastos vayamos destinando cantidades a lo largo de todo el año, aprovechando productos de ahorro como las cuentas remuneradas. Si somos estrictos en este punto, ingresos extras como las pagas, los podemos destinar a la cuenta de ahorro para luego poder utilizarlos para pagos no corrientes futuros, en los que también se incluyen otras partidas como seguros de automóvil, pago de impuestos (contribución, tasas de basura…), etc.

Pensando en la declaración de la renta

Uno de estas partidas “extras” que tienen cada vez más españoles en su presupuesto son las aportaciones extraordinarias a planes de pensiones u otros productos de previsión. A final de año, podemos ya analizar con bastante exactitud cual será nuestra “factura” fiscal para el próximo año, que desgravación ya hemos realizado y cuanto podemos hacerlo antes de que acabe el ejercicio para así pagar menos impuestos en la declaración de la renta que presentaremos la próxima primavera.

Pero no es la única opción “financiero-fiscal” en la que podemos usar la paga extraordinaria. Para todos los que aun se benefician de la desgravación por vivienda habitual (compraron su casa antes del 1 de enero de 2013) existe un tope de hasta 9.040 euros anuales por persona. Si no hemos alcanzado este tope, podemos optar por destinar dinero ahorrado o la paga extraordinaria a amortizar parte de la hipoteca. Si llegamos hasta el límite ahorraremos intereses en el futuro (si con estas aportaciones recortamos el plazo) y aumentaremos los que nos devuelve Hacienda (el 15% con el tope máximo señalado). Si pagamos más de este tope o no tenemos derecho a desgravación, también tendremos ahorro, pero solamente en pagar menos intereses.

Todo para gasto

Aunque planificar nuestros ingresos/gastos es importante, son también muchos los que no lo hacen o que prefieren no ahorrar y usar toda su paga para en diciembre los gastos navideños o irse de viaje en Verano. La opción es recomendable, por encima de usar instrumentos de financiación como son esencialmente las tarjetas de crédito, muy usadas en estos días, ya que supone no incurrir en los gastos financieros (intereses e incluso comisiones) elevados de estas mismas. Eso sí, existe un riesgo, no tener “suficiente” con la paga para afrontar todos los gastos que queremos acometer y recurrir a instrumentos de financiación.

Con todo ello, si eres de los afortunados que recibirán próximamente una paga, adminístrala bien, que hasta dentro de otros 6 meses no volverás a tener una nueva “alegría”. 

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