El Gobierno portugués culpa al revés judicial del desfase presupuestario

Los reveses del Tribunal Constitucional de Portugal a los recortes de pensiones y salarios de funcionarios le han costado a las cuentas del Estado 1.360 millones de euros, según el Gobierno. Es decir, por culpa del TC, Portugal incumple con el compromiso europeo de bajar el déficit anual al 2,5% (lo deja en el 2,7%) y además, no puede reducir impuestos.

En la presentación de los presupuestos del Estado para 2015, el Gobierno de Pedro Passos Coelho, ha cargado contra el TC, pues a ese aumento del gasto público se le añadirán “efectos indirectos aún mayores”. Y más: “La interpretación que el TC hace de la Constitución implica fortísimas restricciones a la adopción de mecanismos eficaces de reforma”.

Durante este año, el máximo tribunal tumbó varias medidas del Gobierno que recortaban derechos de los pensionistas y de los funcionarios, así como rebaja de sus retribuciones. En general, el TC ha mantenido el argumentario de que esas medidas sobre una parte de la ciudadanía son discriminatorias; aparte de tumbar esos recortes, el TC se metía en la piel del Ejecutivo y le aconsejaba que mejor subiera el IVA, de ahí que el Gobierno acuse a los jueces de inmiscuirse en su labor.

 “El TC”, continúa el argumentario del Gobierno en la presentación del Presupuesto 2015, “limita la posibilidad de contención en la función pública y en los sistemas públicos de seguridad social, en una lógica de protección absoluta de posiciones adquiridas”.

Pese a ello, el presupuesto 2015 es optimista respecto a la recaudación de impuestos, pues sube un 4,7%, hasta alcanzar los 38.800 millones de euros. El IVA será la principal vía de ingresos, con el 38% del total, por encima de la declaración de la renta.

Con las manos atadas para recortes de salarios y pensiones, el Gobierno ha aumentado dos céntimos en los impuestos de los combustibles, también en el alcohol y bebidas refrescantes, y grava por primera vez el tabaco de mascar y los cigarrillos electrónicos, también a los coches con matrícula extranjera que circulen por el país más de medio año. El ingenio para sacar dinero sin subir impuestos directos, llega al juego online, que se va a legalizar y con ello aspira a recaudar 25 millones de euros; también a la rápida privatización de las líneas aéreas TAP, el mantenimiento de los ferrocarriles y hasta de los autobuses turísticos generará algunos ingresos y más ahorro en gasto público. En este capítulo se contempla la reducción de 13.500 trabajadores de la Administración Pública, que cuenta con 553.000 en un país con 10,4 millones de habitantes.

Hay tasas que bajan, aunque no sacarán de apuros a los ciudadanos. Las personas que acudan a urgencias se van ahorrar a partir del 1 de enero cinco céntimos. Ahora las tasas van de los 15,50 euros para la urgencia básica a los 20,65 de la urgencia hospitalaria.

El presupuesto prevé una reducción del paro hasta el 13,4%, dos puntos menos que el índice actual pues cree que la economía subirá un 1,5%. Agricultura y Educación, con una reducción de 700 millones, son los ministerios más castigados por los presupuestos, que prevén la mayor carga fiscal de la historia, con el 37% del PIB (66.818 millones de euros), 14 puntos más que hace 40 años.