Digitalización y desempeño empresarial

Las referencias a la revolución digital que frecuentemente figuran en los medios de comunicación están relacionadas con fenómenos de cambio cultural, social e incluso político. Sin duda, estos cambios son evidentes y presentarán una relevancia cada vez mayor. Sin embargo, hasta el momento, el ámbito en el que la revolución digital se ha manifestado con mayor intensidad es en el terreno de la actividad económica y empresarial, donde estamos asistiendo a profundos avances en aspectos tan cruciales como la productividad y la eficiencia interna de la empresa, la facilidad para acceder a nuevos mercados o la de agilizar sus actividades corrientes. Para las empresas, estar digitalizadas hoy se ha convertido en un factor indiscutible para lograr un mejor posicionamiento competitivo. Según Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital para Europa, nada menos que la mitad del crecimiento de la productividad proviene de inversiones en digitalización. Otros estudios desarrollados por el MIT revelan que en Estados Unidos la probabilidad de ser una empresa solvente es mayor en compañías digitalizadas que en las que no lo están.

En España, el Observatorio ADEI ha elaborado recientemente un análisis que investiga la influencia de la digitalización en el desempeño del tejido productivo de nuestro país. Según este informe, en el periodo comprendido entre 2008 y 2012 las empresas digitalizadas han destruido menos puestos de trabajo que las que no lo están. Asimismo, estas compañías presentan mejores ratios de productividad, remuneran mejor a sus empleados y están menos endeudadas.

Hay que profundizar en

Esta evidencia relativa al desempeño del tejido empresarial español se ha obtenido a través de la construcción de un Índice Sintético de Digitalización Empresarial (denominado índice ADEI) y del análisis de los resultados de una muestra de 3.500 empresas, lo que ha permitido hacer una fotografía fidedigna de la evolución económica y financiera de las empresas digitalizadas durante la crisis, así como caracterizar las diferencias existentes en el grado de digitalización por tamaño y sector de actividad en España.

El comportamiento más favorable de las empresas digitalizadas durante la crisis refleja no solo su mejor desempeño, sino también la existencia de sectores con un grado de digitalización reducido, como es el caso de algunas ramas de la industria manufacturera o la construcción, y que son, precisamente, unos de los que más se han visto afectados por el ciclo recesivo. Por otro lado, es preciso alertar sobre el retraso respecto a la media (y no digamos respecto a las grandes empresas) que presentan las micro y pequeñas empresas españolas en materia de digitalización. En este sentido, es fundamental profundizar en políticas de inclusión digital orientadas específicamente a este colectivo que, hoy por hoy, representa el grueso del tejido productivo nacional.

Álvaro Martín y Diego Vizcaíno son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Afi).