Las motos dejan atrás la crisis

Si los coches han demostrado saber salir de la crisis sacando pecho tanto industrial como comercialmente, las motos no quieren quedarse atrás al menos en las ventas, pues la producción no ha podido sobrevivir al fenómeno asiático y ha quedado reducida a modelos o versiones especiales.

Durante los siete primeros meses del año, el mercado español ha crecido por encima del 20% y, en algún caso, como el de las cilindradas altas —más de 750 cc—, un 38%. Pero la satisfacción de unos datos positivos, que han “consolidado el cambio de tendencia y generado un poco de tranquilidad, al haber tocado fondo”, es todavía mayor, según José María Riaño, secretario general de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (Anesdor), “porque los datos superan mes a mes las previsiones que hacemos”. Según sus estimaciones, el ejercicio se cerrará con unas ventas en torno a las 110.000 motocicletas, lo que supone un 17% de incremento sobre 2013.

La otra cara de la moneda la ofrecen los ciclomotores, que siguen registrando una caída vertiginosa. “Están en volúmenes ridículos y seguirán cayendo, cuando no hace mucho tiempo se vendían más ciclomotores que motocicletas”, agrega Riaño. El año pasado apenas se superaron las 16.000 unidades comercializadas y este se esperan 15.800.

La industria prevé que se vendan 110.000 unidades en 2014, un 17% más

El sector tocó fondo a finales del pasado verano, tras “el peor semestre de la historia”, según el máximo responsable en España del fabricante taiwanés Kymco, Carlos Wang, que hace hincapié en la importancia de que los datos hayan superado continuamente sus previsiones como los de Anesdor, ayudados también por una climatología benigna. “En junio se han batido los récords de temperaturas más altas desde que existe el registro oficial en España, en 1881”, agrega.

La producción del sector de las dos ruedas ha mantenido la vertiginosa caída iniciada a principios de la década pasada. En 2002 se fabricaron 159.604 ciclomotores y el año pasado quedaron reducidos a 8.815. Y de las 142.321 motocicletas de 2006 se ha pasado a 5.010 en 2013 y a 870 durante la primera mitad de este ejercicio.

España no ha sido una excepción y durante los últimos años ha sufrido como muchos otros países la deslocalización de fabricantes generalistas como Suzuki, Yamaha, Honda… Se trata de un vehículo que en Asia es de primera necesidad, según Riaño, y el peso de aquel mercado es “inmensamente superior a la suma del resto del mundo, por lo que se ha concentrado allí la producción, más concretamente en el sureste asiático, en busca de mayores economías de escala”. Apenas queda media docena de fabricantes —ver cuadro— de ciclomotores o motos especiales de trial, enduro u offroad y algunos más de vehículos eléctricos de dos ruedas, a los que, como excepción que confirma la regla, espera incorporarse a partir de 2015 la mítica marca Bultaco, que recupera su producción en Barcelona con dos modelos eléctricos.

Los precios en el mercado de las dos ruedas han bajado considerablemente

La gran esperanza del sector se encuentra ahora en el futuro inmediato de la movilidad en las grandes ciudades. “Es nuestra gran oportunidad y la razón del soporte, ya que a pesar de las dificultades hay crecimiento”, señala Riaño. Y es en lo que “más estamos trabajando en los dos últimos años”, apoya Wang, “en tratar de concienciar a la sociedad, tanto a las Administraciones Públicas como a los consumidores, de que se trata de un vehículo muy eficiente con una gran complementariedad con el resto de medios de transporte. Aportamos gran eficiencia al conjunto del parque móvil, no sólo a los usuarios”, asegura.

Para Riaño, la concentración de la población en núcleos urbanos exige soluciones a una movilidad y, de momento, “la más inmediata y real es la moto”. Y aunque no espera llegar a superar los 400.000 vehículos de dos ruedas que se vendieron en los buenos tiempos, “la normalidad debería estar por encima de los 200.000”.

Los precios se han ido adaptando a las circunstancias. Se han reducido, sobre todo en las motocicletas de alta cilindrada, las que más han sufrido la crisis. Y Carlos Wang tiene dudas de que “se vuelvan a recuperar porque estamos todavía en niveles muy bajos”. Según Riaño, “están más baratas que nunca” y van a segur así por la concentración de la producción, la competencia y la reducción de márgenes empresariales.

Aunque las consecuencias han sido menores que para sus colegas del automóvil, los concesionarios han sufrido también un importante ajuste. Había “una red dimensionada para 400.000 unidades, que han pasado a 100.000”, señala el secretario general de Anesdor.¨ Su supervivencia se ha apoyado fundamentalmente en la postventa. España es un país de elevada cultura motociclista, según Wang, lo que supone una red muy tupida en todo el territorio, muy vinculada a las reparaciones y mantenimiento.

En el caso de Kymco, se trata de 60 concesionarios, pero “entre 1.500 a 1.700 puntos de venta”, donde “la venta es atípica; su actividad principal es la reparación y esa es la razón por la que, a pesar de que desde 2007 el mercado ha caído más de un 80%, se han podido mantener”. Pese al crecimiento actual, “quedan todavía pequeños ajustes difíciles de cuantificar y situar en el tiempo por la pérdida de la masa crítica del ciclomotor en un 90%, que dificulta alcanzar el volumen mínimo para mantener la estructura. Venimos de cifras muy bajas y, con crecimientos del 11% siguen siendo bajas”, afirma el responsable del fabricante taiwanés en España, convencido en que a partir de 2015 o poco después, habrá una red “muy fortalecida estructuralmente y más liberada financieramente. Estará muy sana y con muchas posibilidades de crecer otra vez”.

Otro fenómeno que ha provocado la crisis en el sector de las dos ruedas es el cambio en la relación de ventas entre motocicletas nuevas y usadas. Antes se colocaba una moto de ocasión por cada tres nuevas, y ahora es exactamente al revés.