Berlín y Pekín avanzan un plan para mejorar cualitativamente sus relaciones

Alemania y China anunciaron hoy la pronta elaboración de una hoja de ruta para dar un salto cualitativo a sus relaciones bilaterales y lo salpimentaron con la firma de casi una veintena de acuerdos por valor de más de mil millones de euros.

La puesta en escena de la apuesta bilateral por reforzar el eje chino-germano tuvo lugar en la Cancillería berlinesa, donde la canciller alemana, Angela Merkel, se entrevistó con el presidente chino, Xi Jinping, de visita oficial en el país.

La jefa del Gobierno alemán avanzó la confección en los próximos meses de un plan de "asociación estratégica integral" entre los dos países y Xi se refirió a la preparación de un "plan maestro" para "mejorar de forma no sólo cuantitativa sino también cualitativa" las relaciones bilaterales "a medio y largo plazo".

Ambos líderes hablaron de intensificar los contactos con la articulación de un mecanismo permanente de diálogo político, pero también de multiplicar los lazos en asuntos industriales y energéticos, en investigación y desarrollo, en tecnología, educación, turismo, comercio internacional e inversiones recíprocas.

Las mayores economías de Asia y Europa, asegura el comunicado conjunto emitido tras el encuentro, perciben "grandes oportunidades" de "aprovechamiento mutuo" en una más estrecha imbricación.

Este diálogo permite "compartir opiniones diferentes", recordó Merkel para señalar luego la importancia que tienen para Alemania los derechos humanos y la libertad de expresión.

Estos temas también salieron a relucir durante la entrevista que XI mantuvo hoy en Berlín con el presidente alemán, Joachim Gauck, un ex pastor luterano de la antigua Alemania oriental conocido por su activismo a favor de las libertades y la democracia.

No se habló en ningún momento del artista y disidente chino Ai Wei Wei, que aún no sabe si su gobierno le concederá el permiso para acudir la semana que viene a Berlín a inaugurar su mayor exposición individual.

"Tengo las maletas hechas. Tan pronto como reciba mi pasaporte, viajaré a Berlín a participar en mi exposición", aseguró hoy en declaraciones a la televisión pública ARD el artista, que estuvo tres meses en prisión y un año bajo arresto domiciliario.

La política internacional también ocupó parte de la agenda de ambos líderes, que mostraron cierta unidad en torno a la crisis de Crimea, aunque con diferentes acentos.

China con la mirada puesta en Japón y las dos Coreas, y Alemania con los ojos en Ucrania recalcaron en el comunicado conjunto "el importante significado de la paz" y "el entendimiento" y abogaron por una "solución pacífica para los conflictos regionales e internacionales sobre la base del derecho internacional".

No obstante, la primera visita oficial de Xi a Alemania ha estado eminentemente centrada en asuntos económicos, como muestran los 18 acuerdos de distinta naturaleza firmados, y cuyos detalles en muchos casos no han trascendido.

Entre ellos destacan el documento que permitirá la apertura en Fráncfort (Alemania) de la primera plaza financiera de la eurozona en la que se podrá negociar en renminbis, que fortalecerá la posición del centro financiero alemán y realzará el peso de la divisa china.

Asimismo resalta el acuerdo suscrito por Daimler, el fabricante de Mercedes-Benz, y su socio en China, Beijing Automotive (BAIC), para aportar 500 millones de euros cada uno para ampliar su producción común de vehículos y motores en Pekín.

La decena de acuerdos entre empresas suscritos ante Xi y Merkel contaban con las rúbricas de pesos pesados del DAX 30 alemán, como el gigante electrónico Siemens, el grupo automovilístico Volkswagen, el constructor de vehículos BMW o la química y farmacéutica Bayer.

Merkel cerró su intervención declarando que Alemania quiere ser "el motor" que espolee las negociaciones entre China y la Unión Europea (UE) para lograr un acuerdo bilateral de protección de inversiones, algo que consideró como el "primer paso" para, "a largo plazo", poder firmar un tratado de libre comercio con el gigante asiático.

Juan Palop