La banca española aportará hasta 8.250 millones al Fondo Único de Resolución

La banca española aportará entre 5.500 y 8.250 millones de euros al Fondo Único de Resolución, que se pondrá en marcha en enero de 2016 como colofón de la unión bancaria, según las primeras estimaciones del Ministerio de Economía.

Esta contribución de las entidades nacionales representa entre el 10 y el 15 % de los 55.000 millones con los que estará dotado en total el Fondo Único de Resolución y está en línea con el dinero que vienen desembolsando los bancos españoles.

Por eso fuentes de Economía aseguran que "no existe gran diferencia entre las aportaciones que hacen los bancos españoles actualmente al Fondo de Garantía de Depósitos de las que tendrán que seguir haciendo a éste y al Fondo Único de Resolución".

Según han explicado, la diferencia está en que el dinero de los bancos españoles se repartirá entre ambos fondos, el español y el europeo, cuando el último comience a funcionar y de forma progresiva, puesto pasarán ocho años hasta que las aportaciones de los distintos países queden compartidas al cien por cien.

En cualquier caso, desde Economía destacan que la unión bancaria tiene claras ventajas para España, no sólo porque contribuye a que las condiciones de financiación del país mejoren sino porque rompe el riesgo entre deuda soberana y bancaria.

Para conseguir una unión bancaria plena en Europa, el BCE empezará a actuar como supervisor único en otoño de este año, el Mecanismo Único de Resolución entrará en vigor en enero de 2015 y un año después se creará el Fondo Único de Resolución, financiado por las propias entidades financieras de la zona del euro.

El BCE jugará un papel clave porque supervisará las entidades, incluso las de menor tamaño, a través de los supervisores nacionales, y se encargará de fijar unas reglas comunes para todos los bancos, lo que a juicio de Economía, beneficia a las entidades españolas.

En el caso de que se detecten dificultades en una entidad, tanto el BCE como la Junta Única de Resolución, un órgano compuesto por cuatro independientes, podrán decidir intervenir. Bastará con que uno de los dos así lo considere oportuno.

Se iniciaría así el pistoletazo de salida para "resolver" una entidad y se abriría la puerta a recurrir al fondo único, con la aspiración de que el contribuyente ya no vuelva a pagar las crisis bancarias.

Sin embargo, como la gran duda es si los 55.000 millones con los que llegará a estar dotado el Fondo Único de Resolución serán suficientes, existe la posibilidad de que pueda emitir deuda con cargo a las futuras aportaciones de las entidades.

De hecho, a día de hoy no se descarta que hasta que el dinero aportado por los bancos de cada país no se comparta al 100 %, lo que sucederá allá por 2023, pueda haber préstamos entre los fondos de los distintos países europeos o incluso avales públicos.