Lagarde se enfrenta en un careo con su antiguo número dos por el ‘caso Tapie’
La directora del FMI trata de culpar a Stéphane Richard por la indemnización al empresario
Dos pesos pesados de las finanzas y la economía francesas, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el consejero delegado de Orange, Stéphane Richard protagonizan este miércoles un careo en la Corte de Justicia de la República (CJR) para tratar de aclarar quién de ellos tomó las decisiones que condujeron a que el Estado francés indemnizara en 2007 al empresario y actor Bernard Tapie con la escandalosa cifra de 403 millones de euros.
Lagarde era en aquel momento la ministra de Economía del Gobierno conservador de Nicolas Sarkozy, y Richard era su hombre de confianza y jefe de gabinete. Los dos personajes ilustres llevan dos años bajo la lupa de los jueces y fiscales. La justicia los considera promotores directos del arbitraje privado que permitió a Tapie a recuperar el dinero que el polémico empresario le reclamaba al banco público quebrado Crédit Lyonnais por la reventa de Adidas en los años noventa.
Lagarde, que esta mañana ha llegado sonriente a la CJR —el tribunal que se encarga de juzgar los actos cometidos por ministros en el ejercicio de sus funciones—, fue interrogada por los jueces durante tres días en los últimos meses pero de momento ha logrado evitar ser imputada y ha podido mantenerse al frente del FMI al ser declarada testigo asistido, un estatuto más benigno que la imputación aunque autoriza a los jueces a imputarla si aparecen nuevos indicios graves.
Por su parte, Richard ha sido inculpado formalmente en la causa no ministerial del escándalo por estafa en banda organizada junto a cuatro personas más, entre ellas el propio Tapie, su abogado y uno de los jueces que dirimió el arbitraje a su favor.
El entorno de Richard ha hecho saber este miércoles que el primer ejecutivo de Orange iba a utilizar el careo para intentar poner a Christine Lagarde “ante sus contradicciones”. Según trascendió hace unos meses, la directora del FMI acusó en su declaración judicial a su ex número dos de haberle ocultado información crucial sobre el caso.
Los jueces intentan determinar si la sentencia del tribunal privado habilitado por Economía bajo instrucciones del Elíseo fue un simulacro organizado con el aval del poder político, y quieren averiguar por qué Lagarde no recurrió una decisión que todos los expertos y juristas consideraron lesiva para los intereses del Estado.
En el asunto están siendo también investigados Nicolas Sarkozy y su ex secretario general en el Elíseo, Claude Guéant. Los jueces saben que los dos mandatarios recibieron numerosas veces en el palacio presidencial a Tapie, un exsocialista que pidió el voto para Sarkozy en 2007 durante los meses en que se decidió el arbitraje privado y se conoció su fallo. Guéant es sospechoso además de haber concedido un generoso descuento fiscal a Tapie una vez que este había cobrado la indemnización bruta.
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