España explica en China su nueva ley de emprendedores para atraer inversión

La nueva española Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, que prevé la concesión del permiso de residencia para ciertos inversores extranjeros, despierta interés en China, donde se espera captar más inversión.

Con esa meta, el director ejecutivo de ICEX-Invest in Spain, José Carlos García de Quevedo, explicó la medida en Shanghái ante un centenar de personas durante una Jornada sobre Inversión Inmobiliaria en España, en un viaje que sigue hoy con reuniones con potenciales inversores del este de China, y que le llevará también a Cantón (sureste).

"Esta ley viene a flexibilizar el desarrollo de la actividad empresarial y de la inversión internacional en España", ya que da mayores facilidades a la movilidad internacional, además de incentivos como la concesión de la residencia para tres tipos de inversores, señaló García de Quevedo a Efe.

De esta manera, se pretende facilitar la entrada y permanencia en España a extranjeros por razones de interés económico, sobre todo inversores, emprendedores, profesionales altamente cualificados e investigadores.

La nueva ley, indicó García de Quevedo, prevé la concesión del visado de residencia a quienes hagan inversiones en activos inmobiliarios superiores a 500.000 euros, en acciones o depósitos bancarios por más de un millón de euros, o incluso en deuda pública por encima de dos millones de euros.

Para ello se les exigirá que mantengan la inversión por un período mínimo de cinco años y, pasado ese tiempo, la residencia será "renovable mientras mantenga la inversión o la vivienda en España".

Además se dará también el permiso de residencia a los emprendedores que cuenten con proyectos empresariales en España considerados de interés general, para lo que ya se tramitan una veintena de solicitudes de todo el mundo, incluida China, aunque "aún es pronto" para ver y analizar los resultados de la ley, dijo.

Para crear esta ley, explicó, España se ha basado en el marco regulador comunitario de la Unión Europea y en la comparación de las ventajas similares que ofrecen desde hace varios años algunos países miembros, como el Reino Unido, Portugal, Grecia, Hungría y Chipre.

En el caso de Portugal, por ejemplo, ese país ha aceptado el 90 por ciento de las más de 500 solicitudes de este tipo de visados que ha recibido ya desde que aplica una ley similar, en vigor desde octubre de 2012.

A falta de contar con datos más generales, el consulado español en Shanghái adelantó que, en los cinco meses que lleva en vigor la nueva ley, se han solicitado ya, sólo en esa demarcación consular del este de China, cuatro visados de ese tipo, de los cuales ya se han aprobado tres y el cuarto está en tramitación.

El interés por la nueva ley se pudo notar en el centenar de personas que asistió a la Jornada en Shanghái, entre representantes de entidades financieras, agencias de inmigración, operadores inmobiliarios, fondos de inversión y despachos de abogados activos en el delta del río Yangtsé, en torno a la ciudad china.

España busca en China inversión de nuevas empresas, en la estela de gigantes orientales presentes en el país, como Huawei, Cosco, ICBC, y grandes empresas como la industrial Daxiong y el grupo químico Bluestar, pero también inversiones para la financiación de empresas españolas o actividades en España, indicó.

De ahí la presentación en China de las oportunidades que ofrece el país para la inversión inmobiliaria, en la que rusos y chinos ocupan el sexto o séptimo lugar como inversores más habituales en vivienda, aunque también hay presencia en el sector hotelero, como la del grupo Hainan Airlines (HNA) en la cadena española NH Hoteles.

Durante 2013 España concedió más de 85.000 visados a ciudadanos chinos, cerca de 35.000 en Shanghái, según estimaciones consulares.