El Museo Patio Herreriano alquila su biblioteca para oficinas empresariales
El Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano (MPH), que inauguró en 2002 el rey Juan Carlos en Valladolid, ha decidido alquilar parte de su biblioteca y centro de documentación como oficinas de trabajo empresariales dentro de la iniciativa denominada "Roof Coworking", presentada este mediodía.
"La obligación de la administración es la de rentabilizar el patrimonio que tiene. Otra cosa es que la biblioteca se hubiese cerrado, lo cual no va a ocurrir", ha precisado el alcalde de la capital, Francisco Javier León de la Riva, al detallar este nuevo servicio del MPH, un centro de titularidad y gestión municipales.
Patio Herreriano, que ofrece 44 plazas en régimen de alquiler con tarifas que oscilan entre los 100 y 190 euros mensuales, se ha convertido así en el primer centro de arte contemporáneo español que se oferta "como un espacio de emprendimiento" para responder a "nuevas tendencias" en torno a la empresa y la creatividad.
Esta convivencia "no desvirtúa la naturaleza del museo" como centro de exposiciones, lugar de formación y espacio divulgativo en torno al arte contemporáneo, ha aclarado su directora, Cristina Fontaneda, partidaria de abrir el museo vallisoletano "a todo tipo de tendencias".
Diseñadores gráficos, arquitectos, gestores culturales es el perfil profesional pretendido para esta iniciativa, aunque también pueden alquilar plazas cualquier tipo de sociedad, empresa o creador autónomo, "siempre que sea legal y no vengan a poner una bomba", ha matizado con ironía el alcalde.
La directora del MPH ha garantizado la normal convivencia, "porque no van a entrar en conflicto", entre las plazas de la biblioteca abiertas al alquiler y el uso de la biblioteca y centro documental por parte de estudiosos e investigadores del arte.
Se pueden arrendar las plazas por horas a través de bonos, o bien recurrir a diferentes tarifas: "light", para media jornada; "supra", a tiempo completo, y una especial para pequeñas y medianas empresas.
Tienen derecho no sólo a un puesto en la biblioteca, sino también al uso de la sala de juntas y salón de actos del museo para la celebración de reuniones o la presentación de proyectos.
Hasta la fecha ya se han inscrito cuatro emprendedores vinculados al campo del diseño, fotografía, publicidad e informática.
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