La tarifa fija de 30 euros a Barajas abre la guerra del taxi en Madrid
La implantación de la tarifa fija de 30 euros por trayectos entre el centro Madrid y el aeropuerto de Barajas ha abierto una guerra entre las dos principales asociaciones de taxistas, en la que han tomado partido las organizaciones de consumidores para intentar que no se extienda a los ciudadanos.
El último episodio de este enfrentamiento se ha producido hoy cuando el presidente de la Asociación Gremial de Autotaxi, Julio Moreno, la organización mayoritaria, con la que el Ayuntamiento acordó la tarifa, ha acusado al presidente de la Federación Profesional del Taxi, Mariano Sánchez, de utilizar un recibo falso para argumentar sus críticas contra ese precio único.
Sánchez exhibió el pasado día 7, cuando entraron en vigor las nuevas tarifas, un recibo expedido por un taxista madrileño esa misma mañana en el que se refleja que un viajero había pagado 45,15 euros por una carrera de 3,200 kilómetros desde el aeropuerto a la ciudad, ya que se le había cobrado indebidamente un suplemento de 12,50 euros, en lo que llamó una "trampa autorizada".
Hoy, Moreno ha dicho a Efe que ese papel "no es un recibo real" sino "un tique que han elaborado ellos y que no se corresponde con ningún servicio real".
"Lo han sacado para dar a entender que se puede manipular", ha afirmado el presidente de la Gremial, que ha considerado "lamentable" e "impresentable" que "alguien que dice representar a una parte de los taxistas ponga en entredicho la profesionalidad de un colectivo formado por gente honrada y trabajadora".
Tras conocer esta acusación, el presidente de la Federación ha asegurado a Efe que "el recibo no es falso" sino que "ha impreso lo que marcaba el taxímetro".
"Ese recibo evidencia que los taxímetros hacen algo que no es lo que autorizó la comisión de precios (de la Comunidad de Madrid, cuando aprobó las nuevas tarifas, incluida la del aeropuerto): que no se pueden sumar complementos y cuantías al precio fijo".
Mientras el Ayuntamiento advierte, como dijo ayer la alcaldesa, Ana Botella, de que "si hay casos asilados (de fraude) se combatirán", las dos asociaciones de taxistas mantienen sus posturas.
La mayoritaria afirma por boca de su presidente que el nuevo cuadro tarifario "está funcionando correctamente" aunque "es un sector con más de 15.700 profesionales en el que se puede dar algún caso puntual" de cobro irregular y es necesario "que haya controles e inspecciones".
Por el contrario, la Federación Profesional dice a través del suyo que el nuevo sistema de tarifa plana "es una aberración" que genera "incertidumbre", tanta que los propios taxistas "no saben aveces con qué tarifa ir al aeropuerto".
Para mostrar lo que ocurre ha contado a Efe esta mañana otro caso en el que un taxista "ha tenido que cobrarle 67 euros a dos ciudadanos para cumplir con una tarifa que antes costaba 30 euros".
Un cliente ha tomado un taxi en la T4 de Barajas y ha pedido ir a la T2 a recoger a un compañero; desde allí han viajado a la calle de Velázquez, donde se ha apeado el primero, y luego han seguido hasta Gran Vía, donde el segundo ha pagado 67 euros: 20 de la tarifa desde el aeropuerto a cualquier punto de Madrid fuera de la M-30 más 30 de la tarifa fija desde Barajas al centro y 17 que ha marcado el taxímetro desde Velázquez a Gran Vía.
Y ha advertido Mariano Sánchez: "es un caso que ocurre y que va a ocurrir y ese ciudadano no subirá más a un taxi porque es una tarifa desproporcionada".
De la misma opinión es el portavoz de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, que ha dicho hoy a Efe que esta "tarifa brutal de 30 euros" hará que muchos usuarios opten por ir o volver de Barajas en metro o autobús o con familiares.
Para Sánchez, además de "absolutamente injusto" y de ser "un atentado contra los intereses de lo usuarios" sin "ninguna base" para el consumidor, es "perjudicial para la imagen de Madrid y de España de cara a los turistas porque significa dar la imagen de que España es cara, de que todo es caro".
Desde Facua se aconseja que en caso de cobro abusivo hay que pedir la hoja de reclamaciones, que es obligatoria; que si no se obtiene hay que buscar a un policía para que levante atestado de la inexistencia de ese documento y, en último caso, hay que negarse a pagar la carrera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.