Los grupos políticos con problemas con Hacienda no podrán cobrar subvenciones

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado hoy que se va a modificar la ley para que los grupos políticos con problemas con el fisco no puedan cobrar subvenciones, ya que a su juicio "quienes hablan del fraude son los que tienen que estar mejor en el pago de los impuestos".

"Cuanto más estas en vida publica, más tu reputación debe estar garantizada por el fiel cumplimiento de las obligaciones tributarias", ha advertido Montoro en una interpelación sobre las polémicas en la Agencia Tributaria del senador de IU Jesús Iglesias, cuya formación precisamente ha tenido dificultades con Hacienda en la federación de Madrid.

El ministro ha asegurado además que "no son insinuaciones, son aseveraciones" cuando habla de "personas relevantes" en España que tributan fuera, en referencia a los actores que protestaron por la subida del IVA cultural, o a los medios de comunicación que tienen problemas con Hacienda.

A su juicio, aunque la ley general tributaria le obliga a no revelar datos de contribuyentes concretos, sí puede hablar de "grandes áreas" o "grupos", porque él se siente "moralmente comprometido" con una sociedad que "tiene derecho" a estar al tanto de estos detalles para "conocer determinadas personalidades".

Así, Montoro ha asegurado que no entiende que personas que se dedican a la vida publica "no estén al cabo de la calle" con el pago de sus tributos, ya que "todos estamos obligados" y aquellos "los primeros".

"Vamos a hacer que sea así incluso a través de cambios normativos para impedir situaciones como las que se están dando en la vida política española, que quienes hablan del fraude son los que tienen que estar mejor en el pago de los impuestos. ¿Verdad que está de acuerdo senador?", le ha espetado Montoro a Iglesias.

También ha reiterado la intención de modificar el año próximo el artículo 95 de la Ley General Tributaria para difundir la morosidad y el fraude.

En cuanto al objeto de la interpelación, ha insistido en que en la Agencia Tributaria no ha habido ninguna "caza de brujas" ni injerencia política, sino cambios en la dirección y de unos funcionarios por otros que también se produjeron cuando ganó el PSOE las elecciones.

"¿Es que cuando yo dejé de ser ministro en 2004 no ocurrió? Cuando llegó el PSOE cambiaron a todos los directivos y nadie dijo nada, me pareció hasta natural", ha continuado.

No obstante, ha expresado su convencimiento de que no ha habido injerencias ni con su gobierno ni con los anteriores, porque los 27.000 funcionarios de la AEAT "van a seguir allí" cuando cambien las mayorías y "no lo permitirían".