Vientos de cambio en el seguro

Mapfre acaba de inaugurar una nueva sede en México, un edificio de 28 plantas en pleno centro de su capital; ha abierto en Madrid una oficina para clientes chinos; y tiene todo listo para implantar el 1 de enero un cambio en su estructura de funcionamiento para reforzar, según dice su presidente, Antonio Huertas, sus “pilares más sólidos”, ganar agilidad y eficiencia, y mejorar el control y la supervisión de sus actividades.

Catalana de Occidente, por su parte, prevé seguir creciendo a través de la internacionalización, según ha dicho su consejero delegado, José Ignacio Álvarez, sobre todo en los negocios de seguro de crédito y en países emergentes, y también a través de la innovación en productos y servicios en la actividad aseguradora tradicional.

Se respiran “vientos de cambio”, como dicen los expertos de Credit Suisse en un informe referido a Mapfre. Las dos grandes aseguradoras españolas con presencia en Bolsa han logrado entre enero y septiembre suturar el deterioro de sus cuentas en 2012 gracias a los mercados exteriores, a la diversificación y a la eficiencia.

Lo han conseguido, además, sin que el escenario haya variado. Su mercado doméstico sigue deprimido por la crisis; persisten vaivenes y riesgos en la deuda soberana; la reordenación de alianzas y participaciones entre entidades financieras y aseguradoras ha avanzado, pero no ha concluido; y como guinda, perduran dudas y expectativas de consolidación sectorial en torno a la aplicación, en 2016, de la norma europea Solvencia II, el sistema de estimación de riesgos y requisitos de capital.

Logran suturar entre enero y septiembre el deterioro de sus cuentas en 2012

Mapfre, en este contexto, ha contabilizado a 30 de septiembre un beneficio neto de 684 millones, un 4,3% más que en igual periodo de 2012 y un monto que supera a todo lo que ganó en el pasado ejercicio. En el caso de Catalana Occidente, el beneficio registrado hasta octubre de la compañía asciende a 173 millones, un 6,2% más que en igual periodo de 2012 (190 millones en el consolidado del grupo, un 4,4% más).

Tres cuartos de lo mismo se puede decir de los ingresos, pero con matices. Los de Mapfre sumaron 19.472 millones, con un crecimiento del 0,3%, y con estabilidad en las primas consolidadas, que superan los 16.558 millones, pese a la depreciación del euro frente a divisas de referencia del grupo (real brasileño y dólar). Mapfre dice que si la comparación en sus cuentas se hiciese en moneda constante sus primas crecerían un 5,8% y sus resultados un 9,4%.

Un 05% crecieron hasta el 30 de septiembre los ingresos de Catalana de Occidente hasta alcanzar los 2.417 millones de euros (1.245 millones provenientes del negocio tradicional y 1.172 millones del seguro de crédito).

El negocio internacional, que aporta más del 70% de las primas en Mapfre y el 36% en Catalana de Occidente, impulsa estos resultados. El mercado doméstico es otro cantar. Así, las primas de la División de Seguros de Mapfre en España y Portugal cayeron en los nueve primeros meses un 9,3% debido a la caída de la demanda, y el negocio tradicional de Catalana ha visto limitado su crecimiento, según la compañía, “por la situación económica” española y “por la elevada competencia, sobre todo en el sector del automóvil”.

Las dos aseguradoras, no obstante, matizan sus datos domésticos. Mapfre destaca la positiva evolución de los fondos de inversión y de las carteras que gestiona en España, que crecen casi un 20%; un alza del 4% en su negocio de planes de pensiones; y el incremento del 0,7% en su división de Seguros en España y Portugal.

Catalana resalta el comportamiento comercial de sus seguros de vida y el rigor técnico y la austeridad que aplica al gasto, que le ha permitido mejorar su ratio combinado hasta el 87,2% y lograr que su resultado recurrente, 99,6 millones, crezca más de un 10%.

Los dos grupos han elevado sus márgenes de solvencia y la remuneración al accionista, y han avanzando en la reorientación y diversificación de sus negocios. En el caso de Mapfre, Bankia, accionista relevante de la compañía desde 2007, vendió a finales de septiembre un 12% del 14,99% que tenía por unos 980 millones (165 millones de plusvalía). La desinversión no modifica, sin embargo, los acuerdos de banca seguros suscritos por ambas.

Tras esta operación, el presidente de Mapfre ha explicado que su compañía no está interesada en realizar compras en España para ampliar su negocio, pero que sí quiere crecer, especialmente en Cataluña, y sobre todo si se rompe el acuerdo que mantiene con la nacionalizada Catalunya Caixa.

El acuerdo, suscrito en 2010, supuso la adquisición por Mapfre del 50% de las filiales de Caixa Catalunya, Ascat Vida y Ascat Seguros Generales por 446,8 millones. Este año ambos socios acordaron además, en el contexto de la reestructuración y posible venta de la entidad financiera, que si el banco cierra más del 50% de sus oficinas, la aseguradora no tendrá que desembolsar los pagos pendientes por la joint venture que ascienden a 159 millones antes de 2015 y a 264 millones si se cumplen los objetivos de venta en cinco años.

La aseguradora que preside Huertas, por otra parte, ha seguido ampliando su expansión exterior con la toma de un 20% del capital de la indonesia Asuransi Bina Dana Arta. No descarta además, según el directivo, desarrollar su modelo de venta online fuera de España teniendo en cuenta la buena marcha de su filial Verti de venta directa de seguros del automóvil y del hogar a través de Internet y por el canal telefónico.

Mapfre está inmersa además en una ofensiva para ganar peso en los seguros de salud en España. Quiere captar medio millón de asegurados en los seis próximos años y poner fin a una situación en la que cuatro compañías (Segurcaixa Adeslas, Sanitas, Asisa y DKV) se reparten dos tercios de este segmento asegurador en España, que es uno de los pocos que crece en medio de la crisis.

Catana de Occidente, según ha dicho su consejero delegado, José Ignacio Álvarez, no se encuentra en la actualidad en posición compradora, aunque no descarta “adquisiciones selectivas” en ramos o países que complementen las actividades actuales de la compañía. La aseguradora catalana está digiriendo este año la compra en septiembre de 2012 de la filial de la francesa Groupama, rebautizada como Plus Ultra, por más de 404,5 millones.

Durante una conferencia, en un acto patrocinado por KPMG, el consejero delegado de la aseguradora catalana auguró que la salida de la crisis no se dará con crecimientos espectaculares. Por ello, dijo, Catalana de Occidente apuesta por una gestión rigurosa basada en la innovación de productos y en la atención al cliente. Una de las vías de crecimiento del grupo, precisó el ejecutivo, será Crédito y Caución, filial española de su compañía Atradius, empresa que dispone de datos sobre unos 100 millones de empresas.