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ÁFRICA FAO

El jefe de la FAO dice que el programa brasileño "Hambre cero" no es exportable a África

El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano Da Silva, durante la entrevista con Efe en Dakar, en la que ha dicho que El programa "Hambre cero", que en Brasil sacó a 28 millones de personas de la pobreza, no puede trasladarse completamente a África.
El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano Da Silva, durante la entrevista con Efe en Dakar, en la que ha dicho que El programa "Hambre cero", que en Brasil sacó a 28 millones de personas de la pobreza, no puede trasladarse completamente a África.EFE

El programa "Hambre cero", que en Brasil sacó a 28 millones de personas de la pobreza, no puede trasladarse completamente a África, según el director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano Da Silva.

"Ningún modelo se puede exportar", dijo Da Silva en una entrevista con Efe en Dakar, ciudad que visitó esta semana para asistir a un foro sobre agricultura de irrigación en el Sahel.

El máximo responsable de la FAO fue, como ministro de Seguridad Alimentaria de Brasil, el responsable de aplicar la iniciativa "Hambre cero" durante los ocho años del Gobierno que presidió Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).

"El programa 'Hambre cero', puesto en marcha por el expresidente Lula, ha sido un éxito", dijo.

"Fue -recordó- un programa local consistente en promocionar las pequeñas explotaciones agrícolas para favorecer el aumento del cultivo de productos básicos como el arroz y las judías, en especial en las regiones áridas del sureste de Brasil".

Para lograr el objetivo del "hambre cero", el exministro subrayó que resultaron "claves" las llamadas "bolsas familiares", que pusieron "a disposición de la población pobre recursos financieros para poder comprar en los mercados locales productos que precisan para su consumo diario. Y esto ha estimulado la producción local".

Sin embargo, Graziano Da Silva no cree que ese modelo sea exportable a la totalidad del continente africano, pues "cada país tiene que encontrar su propio camino en términos de seguridad alimentaria". "No necesitamos siempre reinventar la rueda", dijo.

Con todo, "hay algunas ideas que sirven. Hay algunas cosas que se pueden adaptar e implementar en algunos países".

En ese sentido, resaltó que Senegal está experimentando con la idea de las "bolsas familiares" puesta en práctica por Lula.

"Vamos a enviar expertos para apoyar a Senegal en el desarrollo del programa de bolsas familiares", apuntó Da Silva, al agregar que "Brasil y Senegal tienes muchas similitudes".

El Gobierno senegalés puso en marcha el septiembre la fase experimental de un programa denominado "Bolsa de seguridad familiar", inspirado en el modelo brasileño.

Esa iniciativa consiste en abonar una ayuda trimestral de 25.000 francos CFA (unos 50 dólares) a 50.000 hogares, con el fin de alcanzar una cobertura de 250.000 hogares en 2017.

El máximo responsable de la FAO abordó también el acopio de tierras por parte de las multinacionales en África, que, en su opinión, amenaza la seguridad alimentaria en el continente.

"El acaparamiento de las tierras -declaró a Efe- no es compatible con la política de seguridad alimentaria, porque son los pequeños productores los responsables de una parte muy importante de lo que consumimos localmente".

Da Silva se refirió así a las empresas multinacionales que adquieren grandes extensiones de terreno fértil con el fin de cultivar alimentos para la exportación.

En el caso del continente africano, el jefe de la FAO consideró que la situación alcanza mayor importancia, porque "la alimentación básica en África proviene de propiedades muy pequeñas y de sistemas tradicionales de tenencia de la tierra".

El alto funcionario abogó por una política de gobierno responsable para evitar el acaparamiento de las tierras por firmas extranjeras.

Además, Da Silva estimó viable la aplicación de políticas agrícolas que permitan una cohabitación entre los pequeños y los grandes productores y garantice la seguridad alimentaria.

"Es posible armonizar las dos situaciones -explicó- y en la FAO tenemos propuestas y directrices aplicables a la tierra, la pesca y las selvas en el contexto de la seguridad alimentaria nacional".

"En cualquier caso, el acaparamiento de las tierras es inaceptable", aseveró el director general, para quien es importante preservar los derechos de los pequeños campesinos para responder a la demanda local.

A su juicio, la mejor forma de romper el "círculo vicioso" de la inseguridad alimentaria en África y acabar con situaciones de urgencia recurrentes es "pasar de un enfoque reactivo a otro proactivo para fortalecer los medios de subsistencia".

Saliou Traore

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